Muchas nuevas empresas chinas de IA se están trasladando a Singapur en medio de tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China. 

Este cambio tiene como objetivo acceder a mercados globales más amplios y eludir las restricciones que afectan sus operaciones internas.

Ampliando oportunidades en Singapur

Singapur se está convirtiendo en un centro fundamental para las empresas chinas de inteligencia artificial que buscan expandirse más allá de su mercado interno. Esta reubicación está impulsada principalmente por la necesidad de acceder a financiación global y tecnologías avanzadas, que se están volviendo escasas en China debido a las sanciones estadounidenses. Por ejemplo, las empresas chinas ahora pueden acceder a chips de inteligencia artificial de última generación de Nvidia, restringidos en su país de origen.

El marco regulatorio propicio y la posición estratégica de la ciudad-estado como puerta de entrada a los mercados internacionales la convierten en un destino atractivo. Empresas como Tabcut, fundada por Wu Cunsong y Chen Binghui en Hangzhou, trasladaron sus operaciones a Singapur a principios de 2023. Wu señala la abundancia de capital en Singapur como principal motivador para su reubicación.

Afrontar rigurosos desafíos internos

Las nuevas empresas chinas de IA se están distanciando cada vez más del estricto panorama regulatorio de China, que obstaculiza la innovación en IA y campos relacionados. Según un informe de Bloomberg, las políticas restrictivas en China empujan a estas empresas a buscar entornos más amigables para desarrollar sus tecnologías sin una supervisión excesiva.

Singapur facilita la creación de nuevas empresas y actúa como un puente crucial que vincula a estas nuevas empresas con clientes e inversores globales. A finales de 2023, la ciudad-estado albergaba más de 1.100 nuevas empresas de IA, de las cuales un porcentaje significativo provenía de China, lo que refleja una creciente tendencia migratoria en busca de mejores oportunidades.

¿Una estrategia para la aceptación global?

El fenómeno del “lavado de Singapur” se debate en los círculos empresariales. Esta estrategia implica que las empresas chinas utilicen su base en Singapur para disminuir el escrutinio que enfrentan en los mercados occidentales. Esta reubicación les permite presentarse como menos directamente conectados con China, lo que puede ser beneficioso a la luz de las preocupaciones geopolíticas que involucran a las empresas tecnológicas chinas.

Sin embargo, trasladar la sede a Singapur sólo resuelve algunos problemas. Por ejemplo, ByteDance, que trasladó la sede de TikTok a Singapur, todavía enfrenta desafíos legales en Estados Unidos, incluidas demandas para vender o prohibir sus operaciones allí.

Por el contrario, empresas como Wiz Holdings Pte, que se mudó a Singapur en 2019, han ampliado con éxito su alcance de mercado para incluir América Latina, África y el Sudeste Asiático, lo que demuestra los resultados mixtos de tales movimientos estratégicos.

A medida que el panorama de la tecnología y la IA internacionales continúa evolucionando, Singapur se destaca como un actor fundamental en la configuración del futuro del desarrollo global de la IA. Ofrece un santuario para la innovación en medio de las complejidades de la política internacional y la dinámica del mercado.

La publicación Singapur atrae nuevas empresas chinas de inteligencia artificial en medio de las tensiones entre Estados Unidos y China apareció por primera vez en Coinfea.