Tanto el oro como Bitcoin (BTC) tienen su papel específico en la inversión. El oro tiene poco uso práctico aparte de las joyas y ciertos productos electrónicos especializados, mientras que Bitcoin prácticamente no tiene ninguno (nunca mejor dicho). Dicho esto, los inversores todavía las buscan, principalmente como alternativa a la moneda fiduciaria. Además, ambos activos se han disparado recientemente, estableciendo sus respectivos récords de precios en 2024. Sin embargo, ¿es mejor invertir en oro o Bitcoin? Intentaremos averiguarlo en este artículo.
¿Por qué alguien invertiría en oro o Bitcoin?
Esa es una buena pregunta.
Ambos activos financieros siguen en una posición incómoda en la economía actual. Si bien el patrón oro fue vital para las finanzas globales desde la década de 1870 hasta la década de 1920, y el oro se utilizó como moneda durante milenios, hoy en día probablemente no verás a un proveedor aceptar una pieza de oro como pago.
Por otro lado, Bitcoin es un activo relativamente nuevo que promete reemplazar el sistema actual regido por una centralización y regulación excesivas por parte de los bancos centrales y los gobiernos. Sin embargo, todavía tiene que cumplir esa promesa: a pesar de que un número cada vez mayor de proveedores lo aceptan, la gran mayoría del mundo todavía realiza negocios con monedas fiduciarias.
Aparentemente desafiando la lógica, ambos activos están experimentando una demanda asombrosa: el oro estableció un récord de casi 2.441 dólares el 20 de mayo de 2024 y el Bitcoin superó los 73.000 dólares en marzo de 2024.
Entonces, ¿por qué es eso?
Los inversores perciben el oro y el Bitcoin como instrumentos financieros de refugio seguro en caso de que el dólar falle o de una recesión inminente. De hecho, ambos activos siguen siendo atractivos, particularmente porque son “inmunes” a las intervenciones gubernamentales.
A diferencia de la moneda fiduciaria, de la que siempre se puede imprimir más, tanto el oro como el Bitcoin tienen una oferta limitada y, por lo tanto, tienen el potencial de actuar como cobertura contra la inflación.
Oro y Bitcoin como coberturas contra la inflación
El oro se ha ganado la reputación de tener buenos resultados cuando la economía no lo hace. De hecho, históricamente el oro se ha utilizado para almacenar valor. La lógica detrás de la capacidad del oro para contrarrestar la inflación es que los inversores pasan de las acciones al oro cuando la economía está amenazada, lo que aumenta la demanda y los precios. Una vez que la economía se recupera, la demanda de oro cae a medida que los inversores vuelven a las acciones, creando una trayectoria "inversa".
A pesar de ser varios milenios más joven que su contraparte más brillante, Bitcoin tiene algunas similitudes con el oro en este aspecto de "trayectoria inversa". Después de todo, su oferta es igualmente finita y su atractivo también aumenta cuando los activos convencionales como las acciones caen. La pandemia de COVID-19 en cierto modo validó este papel, ya que el precio de Bitcoin se disparó durante la crisis global y alcanzó su punto máximo en noviembre de 2021.
Oro versus Bitcoin
Podría parecer injusto comparar un producto casi tan antiguo como la civilización con una moneda digital que ganó fuerza hace sólo unos años. Aun así, en su competencia por ocupar la posición de prima de cobertura contra la inflación, muestran diferencias cruciales que pueden ayudarnos a decidir cuál preferimos.
1. Volatilidad de los precios
Tener miles de años para estabilizar su precio tiende a favorecer al oro. Por otro lado, el precio de Bitcoin sigue siendo notoriamente inestable, al igual que el precio de todas las criptomonedas.
Según Curvo, en los últimos diez años, el índice de precios al contado del oro proporcionó un rendimiento anual del 6% en promedio, con una curva relativamente estable en el gráfico de rendimiento.
Desempeño histórico del índice de precios spot del oro (en USD). Fuente: curvo.eu
Por otro lado, la misma fuente proporciona datos que muestran que Bitcoin tuvo un rendimiento anual del 63,3% en promedio durante la última década, pero el precio varió enormemente, con caídas y picos extremos en su precio que reflejan "inviernos criptográficos" y picos de demanda.
Rendimiento histórico del índice Bitcoin (en USD). Fuente: curvo.eu
A medida que Bitcoin se integre más en la economía global, es probable que su precio aumente debido al aumento de la demanda. Si bien esta apreciación de precios no es relevante para su capacidad de actuar como protección contra la inflación, definitivamente es atractiva para los inversores en crecimiento a largo plazo.
2. Seguridad y regulaciones
Como producto establecido y guardián de valor, el oro es imposible de falsificar. Como suele almacenarse en bancos, también es extremadamente difícil de robar. Para transportar oro a través de la frontera se requiere permiso de las autoridades y, por lo general, sólo se puede comprar oro a comerciantes y corredores registrados. Sin embargo, almacenar oro físico como inversor no es una solución ideal debido a preocupaciones de seguridad.
Bitcoin es igualmente difícil de falsificar debido a la tecnología blockchain y a los libros de contabilidad comúnmente disponibles que pueden rastrear las transacciones y mantener registros precisos. Sigue estando descentralizado y, por lo tanto, es más fácil realizar transacciones con él, pero no existen organismos reguladores que garanticen la seguridad del cliente y eviten actividades clandestinas. De hecho, almacenar Bitcoin es mejor con carteras criptográficas dedicadas.
3. Aplicación y utilidad
El oro casi no tiene utilidad fuera de la industria de la joyería y tiene aplicaciones muy específicas, como en la electrónica especializada. Por lo tanto, su demanda sigue ligada a sus propósitos de almacenamiento de valor y cobertura de inflación. Esta falta de utilidad se adapta al hecho de que su precio es independiente de los ciclos económicos, pero también significa que el oro no se beneficia del crecimiento económico global.
Asimismo, Bitcoin también tiene una utilidad limitada. Todavía no tiene ningún uso fuera de su inversión especulativa y como moneda digital. Dicho esto, varias tecnologías emergentes podrían ver un mayor uso para Bitcoin, especialmente dentro de los dominios fintech y de finanzas descentralizadas (DeFi). Sin embargo, no hay garantías para esto y hasta que estas tecnologías se desarrollen por completo, es probable que Bitcoin mantenga su papel actual.
¿Es mejor invertir en oro o Bitcoin? El resultado final
El papel histórico del oro ha consolidado su posición como depósito de valor y protección contra la inflación. Por otro lado, Bitcoin necesitará una mayor exposición a la historia antes de que su volatilidad baje lo suficiente y la confianza de los inversores iguale a la del oro.
En el lado positivo, la volatilidad de Bitcoin deja espacio para la apreciación de los precios y, en los últimos diez años, la famosa criptomoneda ha proporcionado retornos significativos a sus inversores en promedio. Sin embargo, no se debe confiar en un desempeño histórico de esta escala como un indicador del futuro.
Los expertos todavía recomiendan que las posiciones en oro en carteras de inversión serias se limiten al 10% del valor total de la cartera. Si invierte en Bitcoin con fines similares, también se podría aplicar un límite del 10% a la criptomoneda.
Por el contrario, las acciones, en particular el índice S&P 500, son mejores que el oro, la plata o las criptomonedas y siguen siendo la cobertura más segura contra la inflación a largo plazo. Al menos hasta que la criptomoneda pase la prueba de un par de décadas y potencialmente demuestre lo contrario.
