Este mes marca un posible punto de inflexión para la industria de las criptomonedas, ya que la Cámara de Representantes se prepara para votar la Ley de Innovación y Tecnología Financiera para el Siglo XXI (FIT21).

El proyecto de ley FIT21, designado formalmente como HR 4763, busca simplificar la regulación de las criptomonedas en todo Estados Unidos. Su objetivo es establecer un marco regulatorio claro para los activos digitales, abordando sus características únicas y garantizando la protección del consumidor.

Roles y clasificaciones regulatorias

Un objetivo principal del proyecto de ley es delinear las funciones regulatorias de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Esta distinción es fundamental porque determina si los activos digitales se clasifican como valores o materias primas, lo que afecta su regulación.

Según la legislación propuesta, la CFTC regularía los activos digitales si la cadena de bloques o el libro de contabilidad digital asociado es funcional y descentralizado. Por el contrario, la SEC supervisaría los activos como valores si la cadena de bloques fuera funcional pero no descentralizada. La descentralización, tal como se define en el proyecto de ley, significa que ninguna entidad controla más del 20% del activo digital o su poder de voto.

Apoyo y críticas al FIT21

El proyecto de ley obtuvo apoyo bipartidista pero también enfrentó críticas, particularmente de la comunidad criptográfica. Algunas partes interesadas están preocupadas por los estrictos requisitos de descentralización del proyecto de ley, por temor a que otorgue a la SEC un poder excesivo para retirar el apoyo a tokens o proyectos que giren hacia la centralización. Además, existe la preocupación de que el proyecto de ley no delinee claramente los límites entre la SEC y las autoridades de la CFTC, lo que podría generar confusión regulatoria.

A pesar de estas preocupaciones, los defensores de FIT21 argumentan que el proyecto de ley brindará la claridad regulatoria que la industria de las criptomonedas necesita para prosperar en los EE. UU. Creen que reglas claras ayudarán a las empresas de criptomonedas a ganarse la confianza del público, innovar con confianza y garantizar la rendición de cuentas de los malos actores. Mientras la Cámara de Representantes se prepara para votar, toda la industria de la criptografía está observando de cerca, con la esperanza de que FIT21 marque el comienzo de una nueva era de regulación clara y eficaz.

Comparación con el enfoque de la UE

Este desarrollo es particularmente significativo considerando que la Unión Europea (UE) ha logrado avances sustanciales en la creación de un marco regulatorio integral para las criptomonedas, dejando a Estados Unidos a la zaga con un panorama regulatorio fragmentado e incierto.

La UE ha adoptado un enfoque proactivo en la regulación de las criptomonedas con la introducción del marco de Mercados de Criptoactivos (MiCA). MiCA tiene como objetivo establecer un conjunto de reglas claras y armonizadas en todos los estados miembros de la UE, brindando seguridad jurídica tanto para las empresas como para los inversores en criptomonedas.

Esta regulación cubre una amplia gama de criptoactivos, incluidos tokens de utilidad, monedas estables y otros activos digitales, garantizando que estén sujetos a sólidos requisitos de protección al consumidor, transparencia y antilavado de dinero (AML). La naturaleza integral de MiCA y su enfoque en la protección del consumidor y la integridad del mercado la convierten en una legislación pionera en el espacio criptográfico.

En cambio, el enfoque regulatorio en Estados Unidos ha sido fragmentado e inconsistente. Múltiples organismos reguladores, incluida la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) y la Red de Ejecución de Delitos Financieros (FinCEN), tienen jurisdicción sobre diferentes aspectos del mercado de criptomonedas.

Este entorno regulatorio fragmentado ha creado incertidumbre para las empresas e inversores de criptomonedas, ya que deben navegar por una compleja red de regulaciones que pueden variar significativamente de un estado a otro. Además, la falta de una orientación clara sobre la clasificación de ciertos criptoactivos ha dado lugar a disputas legales y acciones de cumplimiento que complican aún más el panorama regulatorio.

El panorama regulatorio de EE. UU.

Una de las áreas clave en las que la UE ha superado a Estados Unidos es en la regulación de las monedas estables. MiCA incluye disposiciones específicas para las monedas estables, reconociendo su potencial para facilitar los pagos y mejorar la inclusión financiera, al mismo tiempo que aborda los riesgos que plantean para la estabilidad financiera y la política monetaria. Sin embargo, en los EE. UU., la regulación de las monedas estables sigue estando en gran medida sin desarrollar, y varias propuestas e informes aún no han culminado en un marco regulatorio cohesivo.

Además, el enfoque regulatorio de la UE refleja una postura más colaborativa y con visión de futuro. Los reguladores europeos se han comprometido con las partes interesadas de la industria para desarrollar regulaciones que fomenten la innovación y al mismo tiempo garanticen una supervisión sólida. Este enfoque contrasta con los EE. UU., donde las acciones regulatorias a menudo han sido reactivas y centradas en la aplicación de la ley, lo que podría sofocar la innovación y llevar a las empresas criptográficas a jurisdicciones más favorables.

Mientras la Cámara de Representantes se prepara para votar sobre FIT21, el resultado podría influir significativamente en la trayectoria futura de la industria de las criptomonedas en los Estados Unidos, alineándola potencialmente más estrechamente con el marco regulatorio integral y proactivo establecido por la UE.

La publicación La Ley FIT21 tiene como objetivo simplificar las regulaciones sobre criptomonedas en los EE. UU. apareció por primera vez en Coinfomania.