Una semana acortada por días festivos (Viernes Santo en EE. UU.) provocó una actividad moderada en el mercado, con volúmenes en torno al 70-80% de lo normal. Recientemente, la mayor parte de la atención a corto plazo se centró en los mercados de divisas, donde ha habido una mayor atención tanto en el CNY como en el JPY, los cuales han comenzado a tener una tendencia más débil después de las recientes reuniones del PBoC y el BoJ.

La volatilidad ha aumentado para ambos pares, particularmente para CNY/CNH, ya que los operadores se preparan para posibles más paquetes de flexibilización provenientes de China. La atención se centrará en el nivel de ~7,30 como línea intermedia en la arena, coincidiendo con los máximos anteriores observados en los últimos 6 meses.

En los mercados estadounidenses, Bostic, de la Reserva Federal de Atlanta, reiteró su postura dura al afirmar que espera sólo un recorte de intereses más este año, ya que la Reserva Federal puede darse el lujo de ser paciente mientras la economía se mantenga firme. En términos de Fedspeak, el discurso del gobernador Waller de este miércoles podría ser el evento principal de esta semana, ya que el discurso de Powell el viernes tendrá lugar cuando los mercados estadounidenses estén cerrados por vacaciones. A modo de recordatorio rápido, Waller, de la Reserva Federal, afirmó: "¿Cuál es la prisa" en términos del momento de los recortes de las tasas de interés desde febrero? Una mayor reiteración de esa opinión empezará a plantear dudas sobre si Powell está empezando a perder el consenso en su mantra moderado.

En el ámbito de las acciones, el reciente repunte ha permitido al SPX alcanzar ya varios de los objetivos de fin de año de Wall Street, lo que ha provocado que los estrategas de la calle se apresuren y actualicen sus pronósticos. Los múltiplos de PE a plazo se han expandido a medida que la revisión de EPS ha aumentado. No hay mucho que añadir aquí, ya que es probable que el sentimiento de riesgo se mantenga a flote a menos que tengamos una sorpresa realmente desagradable en el IPC, un colapso repentino de la economía o un improbable giro agresivo por parte de la Reserva Federal en los próximos meses.