Las principales criptomonedas Bitcoin y Ethereum, conocidas por sus altibajos, parecen estar tomándose un descanso en el verano. Ahora, incluso superando al petróleo, estos activos digitales se han vuelto menos volátiles.
Según los nuevos datos de la investigación de Kaiko, los índices de volatilidad de 90 días de Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) han alcanzado niveles mínimos de varios años, disminuyendo un 35% y un 37% respectivamente. Esto ha provocado que la volatilidad de las mayores criptomonedas caiga por debajo de la volatilidad del petróleo, que se sitúa en el 41%.
La volatilidad del mercado es la frecuencia y magnitud de los movimientos de precios, ya sea hacia arriba o hacia abajo. Se calcula en función de cuánto ha cambiado un precio durante un determinado período de tiempo: un porcentaje más alto representa una mayor volatilidad, mientras que lo contrario representa una menor volatilidad.
Históricamente, se ha considerado que las criptomonedas son más volátiles que el petróleo, con mayor frecuencia y magnitud de movimientos de precios, lo que llevó a la analista de Kaiko, Dessislava Ianeva, a describir el mercado actual como "inusual". Sin embargo, según el analista de Kaiko, esta volatilidad ha disminuido significativamente porque “Bitcoin sigue madurando como activo”.
