El juez estadounidense Lewis Kaplan permitió que el ex director ejecutivo de FTX, Sam Bankman-Fried (SBF), se reuniera con sus abogados y así preparara su defensa para el juicio de octubre.

Sin embargo, la reunión sólo podrá realizarse entre las 8.30 y las 15.00 horas del 22 de agosto, negándose todas las demás solicitudes anteriores.

Unas horas fuera de la celda

Como se indica en la orden de Kaplan, SBF podrá hablar con su abogado en la sala de abogados del pabellón de celdas del mariscal. Se le permite traer una computadora portátil con acceso a Internet y un dispositivo Wi-Fi. El juez también desestimó todas las demás solicitudes que el magnate criptográfico caído había mostrado durante las últimas semanas.

“Se niega el saldo de la solicitud del 22 de agosto”, se lee en el documento.

Pasar unas horas fuera de su celda no es exactamente en lo que insistió SBF. Sus abogados instaron al juez Kaplan a conceder libertad a su cliente durante los días laborables, alegando que las condiciones carcelarias son demasiado restrictivas y no le permitirían prepararse adecuadamente para el próximo juicio del 2 de octubre.

A pesar de ser acusado de ser el principal culpable de la crisis de FTX, los magistrados estadounidenses permitieron que Bankman-Fried pasara varios meses en la casa de sus padres bajo una enorme fianza de 250 millones de dólares.

Sin embargo, la siguiente filtración del diario privado de Caroline Ellison (ex directora ejecutiva de la empresa hermana de FTX, Alameda Research) se convirtió en un motivo para que las autoridades enviaran a SBF tras las rejas. El Departamento de Justicia de Estados Unidos fue el principal organismo que insistió en la pena de prisión, argumentando que las acciones de Bankman-Fried podrían haber intimidado a la mujer que se espera testifique contra él en menos de dos meses.

De una casa acogedora a una de las peores cárceles

SBF pasó casi ocho meses en la casa de 4 millones de dólares de sus padres en Palo Alto, California, lo que dejó a muchos preguntándose por qué a un sospechoso de fraude criptográfico masivo se le permite vivir en el lujo.

Sin embargo, en un giro repentino de los acontecimientos, las autoridades estadounidenses lo enviaron a prisión el 12 de agosto por acusaciones de manipulación de testigos. Cabe mencionar que pasará los días hasta su juicio en una de las peores prisiones de la ciudad de Nueva York: el MDC Brooklyn.

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