No es ningún secreto que durante la última década o más, los gobiernos de todo el mundo han luchado por mantenerse al tanto de los acontecimientos que impregnan la industria de la criptografía. Esto se debe en gran medida a que la naturaleza descentralizada de la criptotecnología presenta una serie de desafíos importantes, como los relacionados con el anonimato, la transparencia, etc., lo que lleva a que varias naciones adopten un enfoque muy cauteloso hacia la industria.

Por ejemplo, en 2017, China, la segunda economía más grande del mundo, prohibió las ofertas iniciales de monedas (ICO). A esto le siguió una prohibición general del comercio de activos digitales, lo que provocó una importante caída del mercado. Dicho esto, a medida que el mercado maduró durante los dos años siguientes, la potencia oriental, junto con varias otras naciones, reconoció la necesidad de establecer marcos regulatorios claros. En consecuencia, en 2020, China relajó un poco su postura anti-activos digitales al introducir un programa piloto para una moneda digital respaldada por el Estado (llamada “yuan digital”).

De manera similar, en 2018, el Banco de la Reserva de la India (RBI) prohibió a los bancos y otras entidades reguladas operar con criptomonedas o brindar servicios a empresas dedicadas a actividades relacionadas con las criptomonedas. Sin embargo, la Corte Suprema anuló esta prohibición en 2020, allanando el camino para un entorno regulatorio más abierto. En 2022, el gobierno indio introdujo un impuesto fijo del 30% sobre los ingresos provenientes de transacciones con criptomonedas, lo que indica un paso hacia la legitimación y regulación de la industria.

Cómo las empresas de la Web3 pueden ayudar a los reguladores

Si bien algunos países han implementado métodos regulatorios tradicionales para supervisar sus industrias criptográficas locales (como la lucha contra el lavado de dinero y el conocimiento del cliente), hay otros que han adoptado enfoques más innovadores. Por ejemplo, hace unos años, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) establecieron la Autoridad Reguladora de Activos Virtuales (VARA) para regular todos los activos virtuales, incluidas las criptomonedas. La VARA emite licencias con moderación, lo que crea un entorno propicio para las empresas, al tiempo que garantiza la protección del consumidor y previene los delitos financieros.

De manera similar, la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) implementó la Ley de Servicios de Pago en 2019, brindando a los inversores un marco regulatorio para los servicios de tokens de pago digitales, incluidos los intercambios de criptomonedas, las billeteras y los emisores de tokens. La ley requiere que estas entidades obtengan una licencia y cumplan con una serie de requisitos específicos de AML/CFT (antilavado de dinero y lucha contra el financiamiento del terrorismo), así como otras medidas para proteger a los consumidores.

En este contexto, las empresas de la Web3, en particular aquellas con una experiencia significativa en finanzas tradicionales (TradFi), pueden desempeñar un papel crucial a la hora de ayudar a los gobiernos a desarrollar regulaciones integrales y efectivas para la industria de las criptomonedas. Una de esas empresas es MultiBank Group, una institución de derivados financieros bien establecida que posee más de 14 licencias en todo el mundo (incluidas las emitidas por ASIC, AUSTRAC y BAFIN) y cuenta con un volumen de operaciones diario promedio de 12.100 millones de dólares.

MultiBank Group se ha expandido recientemente al ámbito de las criptomonedas con el lanzamiento de MultiBank.io, una plataforma pionera de intercambio de derivados de activos múltiples y al contado de criptomonedas. Gracias a su amplia experiencia en la gestión de entornos regulatorios complejos, MultiBank Group se encuentra en una posición única para brindar información valiosa y colaborar con los reguladores para crear un entorno comercial seguro y transparente para los activos digitales.

MultiBank.io ofrece un ecosistema financiero integral que combina a la perfección los derivados tradicionales con las ofertas de criptomonedas. Proporciona acceso a una amplia gama de productos, incluidos divisas, acciones, metales, índices, materias primas y CFD de criptomonedas, todo ello respetando estrictos estándares regulatorios y garantizando la transparencia para sus clientes.

El futuro estará regulado

A medida que la industria de las criptomonedas continúa ganando aceptación, se hace cada vez más evidente que un entorno bien regulado es esencial para su éxito a largo plazo. Las regulaciones no solo protegen a los consumidores y previenen los delitos financieros, sino que también brindan a las empresas un marco claro en el que operar, lo que fomenta la confianza en la industria.

Las empresas de la Web3 que priorizan el cumplimiento normativo y la transparencia pueden servir como socios valiosos para los gobiernos a la hora de dar forma al futuro de las regulaciones de las criptomonedas. Al aprovechar su experiencia y conocimientos, estas empresas pueden ayudar a cerrar la brecha entre las finanzas tradicionales y el mundo emergente de los activos digitales, garantizando que las regulaciones logren el equilibrio adecuado entre la innovación y la protección del consumidor.

Por lo tanto, a medida que la industria evoluciona, será interesante observar la colaboración entre los reguladores y las empresas de la Web3 para crear un ecosistema criptográfico sostenible y próspero. Empresas como MultiBank Group, con su compromiso con el cumplimiento normativo y las soluciones centradas en el usuario, están bien posicionadas para contribuir a este proceso, dando forma en última instancia a un futuro en el que las criptomonedas sean accesibles, seguras y ampliamente adoptadas.