A medida que el mercado de las criptomonedas continúa evolucionando, los comerciantes e inversores buscan nuevas herramientas y métricas para conocer la dinámica del mercado. Los indicadores en cadena, que analizan los datos de la cadena de bloques, ofrecen información valiosa sobre el comportamiento de los inversores y las tendencias del mercado.

Uno de esos indicadores es el precio realizado de Bitcoin, que proporciona información valiosa sobre el precio al que se realizó la última transacción de Bitcoin según la antigüedad de los UTXO. Los precios realizados de Bitcoin se calculan dividiendo el valor de mercado de todos los UTXO en el momento de su última transacción por el número total de bitcoins en circulación. Los precios obtenidos se pueden segmentar en diferentes bandas de edad, lo que refleja el período de tiempo desde que se movieron o gastaron los UTXO por última vez. Estas franjas de edad ofrecen información sobre el comportamiento de los tenedores, distinguiendo entre comerciantes a corto plazo e inversores a largo plazo.

Durante las subidas de precios de Bitcoin, el seguimiento de los precios realizados se vuelve crucial, especialmente para los UTXO con una antigüedad de entre 1 día y 3 meses. Esta franja de edad representa a los comerciantes a corto y mediano plazo que pueden ser más susceptibles a vender durante las correcciones de precios. El precio realizado de 1D a 3M sirve como un umbral crítico, que indica niveles de soporte potenciales durante las caídas del mercado.

Sin embargo, si el precio de Bitcoin cae por debajo del precio realizado para el rango de edad de 1D a 3 meses, indica una mayor volatilidad a la baja. Los comerciantes a corto y mediano plazo pueden entrar en pánico y vender, exacerbando la presión a la baja sobre los precios. Caer por debajo de este nivel de precios realizado podría desencadenar un efecto en cascada, lo que provocaría nuevas caídas de precios y una mayor incertidumbre en el mercado.