Australia ocupa el tercer lugar en cajeros automáticos de Bitcoin a nivel mundial, pero el aumento de estafas y amenazas cibernéticas exige medidas de seguridad más estrictas.
La irreversibilidad de Bitcoin convierte a los cajeros automáticos en un objetivo principal para el fraude, con estafas que superan los 110 millones de dólares en 2023, según datos de la FTC.
Las operaciones descentralizadas de los cajeros automáticos de Bitcoin aumentan los riesgos, desde fraude financiero hasta violaciones de datos personales, instando a la acción regulatoria.
Australia ha aumentado la cantidad de cajeros automáticos de Bitcoin instalados. A partir de diciembre de 2024, el país tenía 1,359 cajeros automáticos de Bitcoin, representando el 3.5% del mercado global. Australia ocupa el tercer lugar a nivel mundial con casi el mismo número de cajeros automáticos que Europa.
Con 31,516 cajeros automáticos de Bitcoin, EE. UU. domina el mundo con el 81.3% del mercado. Canadá es el segundo con 3,027, o el 7.8%. América del Norte contiene el 90% de todos los cajeros automáticos de Bitcoin en todo el mundo, con Europa y Oceanía sosteniendo alrededor del 4% cada uno. Las amenazas conectadas con las máquinas están aumentando junto con su cantidad.
Un paisaje de amenazas en crecimiento
Los estafadores apuntan a los cajeros automáticos de Bitcoin, aprovechándose de la velocidad y el secreto de las transacciones de criptomonedas. En 2023, los daños por estafas de cajeros automáticos de Bitcoin superaron los 110 millones de dólares, según la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. La naturaleza descentralizada de Bitcoin contribuye directamente al aumento del fraude. Debido a que las transacciones de cajeros automáticos de Bitcoin son finales, los criminales las consideran una alternativa deseable.
Los usuarios son frecuentemente engañados por estafadores para enviar dinero a direcciones ficticias. Además, el peligro no se limita a la decepción financiera. Según los expertos, los cajeros automáticos de Bitcoin son susceptibles a ataques físicos y cibernéticos. Timothy Bates, profesor de ciberseguridad en la Universidad de Michigan, enfatiza la importancia de parches de seguridad frecuentes y actualizaciones de software. Los ataques de malware podrían alterar transacciones o robar dinero si no se realiza el mantenimiento necesario.
Respuesta regulatoria y medidas de seguridad
La creciente amenaza de las estafas de cajeros automáticos de Bitcoin ha alarmado a las autoridades de EE. UU. Los legisladores han respondido pidiendo a los operadores que implementen protecciones más robustas, particularmente para proteger a grupos vulnerables como los ancianos. Sin embargo, la situación se complica por la ausencia de una autoridad centralizada en Bitcoin. Debido a la falta de una organización gobernante, los cajeros automáticos de Bitcoin son operados por un gran número de entidades independientes, aumentando la posibilidad de interferencias no deseadas.
Los cajeros automáticos de Bitcoin que caen bajo la jurisdicción de las regulaciones de Conozca a su Cliente también corren el riesgo de violaciones de datos que involucran información personal identificable, aparte del fraude. Tales computadoras pueden ser comprometidas por hackers, lo que resulta en violaciones de datos. Además, el rápido crecimiento de los cajeros automáticos de Bitcoin abre nuevas avenidas para el abuso sistémico por parte de los ciberdelincuentes. Como resultado, cuando la red se expande globalmente, las preocupaciones de seguridad sobre estas máquinas probablemente seguirán creciendo.