Según ShibDaily, un tribunal surcoreano ha emitido una orden de arresto contra el presidente destituido Yoon Suk Yeol, autorizando registros en su oficina y residencia por acusaciones de rebelión vinculadas a su reciente declaración de la ley marcial. La Oficina de Investigación de la Corrupción para Funcionarios de Alto Rango confirmó que el Tribunal del Distrito Oeste de Seúl aprobó la orden de arresto, lo que marca una medida sin precedentes contra un presidente en funciones en Corea del Sur.

La orden de arresto se produce tras la breve imposición de la ley marcial por parte de Yoon, que ha provocado una importante controversia y un escrutinio legal. Los expertos sugieren que es poco probable que se produzcan detenciones o registros a menos que Yoon sea destituido oficialmente de su cargo. La investigación se centra en si la declaración de la ley marcial por parte de Yoon el 3 de diciembre constituye un acto de rebelión. A pesar de la orden, Yoon se ha opuesto a ella, habiendo ignorado anteriormente tres citaciones relacionadas con la investigación. Su equipo legal ha calificado la orden de "ilegal e inválida", y sigue siendo válida hasta el 6 de enero de 2025.

Los críticos sostienen que la declaración de la ley marcial por parte de Yoon fue un intento de incitar a la rebelión, mientras que él insiste en que fue una medida para proteger a los ciudadanos de lo que se percibe como "fuerzas antiestatales". Según la ley surcoreana, quienes sean condenados por liderar una rebelión podrían enfrentarse a penas severas, incluida la pena de muerte o la cadena perpetua. Aunque Yoon goza de inmunidad presidencial frente a la mayoría de los cargos penales, esta protección no se extiende a las acusaciones de rebelión o traición.

La agitación política que siguió a la declaración de la ley marcial a principios de diciembre de 2024 tuvo un impacto significativo en el mercado de criptomonedas. Bitcoin y XRP experimentaron fuertes caídas de aproximadamente el 30% en valor, en gran parte debido a la incertidumbre política. La moneda nacional, el won, también se debilitó temporalmente, lo que refleja una inestabilidad económica más amplia. Sin embargo, después de que el presidente Yoon derogara el decreto el 4 de diciembre, tanto el won como las criptomonedas comenzaron a recuperarse, estabilizando el mercado. Este incidente puso de relieve la sensibilidad de los activos digitales a las acciones geopolíticas y gubernamentales.