Primero, se le da mala prensa. Un puñado de personas escribe en los foros que la moneda es un asco, no sirve, es basura. Luego, otros tarifados repiten estas opiniones negativas en YouTube. Después, se pasa a la etapa del silencio 😶. No se vuelve a hablar más de la moneda; los youtubers y los escritores tarifados se silencian. Solo quedan los que postean cosas en el trader de la moneda, diciendo una y otra vez: “Moneda del carajo, no sirves, eres caca 🗑️. No compren esta moneda, los arruinará”.

Luego, alguien de sus creadores o inversores, movido por toda la conspiración, decide vender su parte del capital. Una vez que lo hace, los tarifados lo hacen público. Hasta el perro de la casa sabe que un socio de una moneda vendió el 10% o más de sus monedas. Esto lo hicieron con HIGHSTREET y con muchas otras.

Finalmente, el exchange la pone en observación y corre el rumor de que la moneda será deslistada. La gente entra en pánico 😱 y comienza a vender, empezando por los que la compraron a un precio bajo. Los últimos en vender son los que la compraron cuando la moneda 🪙 estaba en la cúspide. En el caso de CREAM, valía $45 en julio-agosto.

Siempre traigo a colación el caso de RAY. Le hicieron la guerra a muerte, pero sus creadores resistieron y hoy está de nuevo en circulación y vale más de $2. Veremos qué sigue con CREAM. Sus creadores permitirán que se destruya o la sacarán del pozo. Dependerá de ellos. Si los inversores ven señales de recuperación, pondrán de nuevo su dinero en CREAM. Lo dirá el tiempo.

Jorge Ferrer

Licenciado en Administración de empresas