En una entrevista reciente con Michelle Makori, presentadora principal y editora en jefe de Kitco News, Anthony Pompliano, fundador de Pomp Investments y presentador de The Pomp Podcast, brindó información detallada sobre las fuerzas impulsoras detrás de la anticipada “explosión parabólica”. moverse” en Bitcoin. Discutió la creciente tendencia de las empresas públicas a integrar Bitcoin en sus balances, exploró las implicaciones de la amenaza potencial de Bitcoin al dólar estadounidense como moneda de reserva y compartió su perspectiva macroeconómica.

Pompliano destacó varios catalizadores potenciales que podrían impulsar el próximo gran aumento de precios de Bitcoin. Un factor importante que mencionó es la posibilidad de que un importante fondo soberano declare públicamente su inversión en Bitcoin. Un anuncio de este tipo no sólo validaría la legitimidad de Bitcoin, sino que también inspiraría a otros inversores institucionales a seguir su ejemplo, actuando como un catalizador sustancial para el movimiento de precios.

Otro punto crítico que Pompliano enfatizó es el creciente número de empresas públicas que agregan Bitcoin a sus balances. Esta tendencia comenzó con MicroStrategy bajo la dirección del director ejecutivo Michael Saylor y desde entonces ha despertado el interés de otras empresas importantes como Tesla y Square. Pompliano sugiere que si el 1% de los balances del 10% de las empresas estadounidenses se asignaran a Bitcoin, esto podría dar lugar a un poder adquisitivo sustancial, impulsando al alza la capitalización de mercado de Bitcoin.

Pompliano también habló del papel crucial del panorama político en el futuro de Bitcoin. El expresidente Trump ha adoptado una postura sorprendentemente pro-Bitcoin, comprometiéndose a proteger Bitcoin y poner fin a las medidas enérgicas regulatorias contra las criptomonedas. Su apoyo destaca la creciente importancia de Bitcoin como cuestión política, lo que podría impulsar una mayor adopción e inversión. Pompliano mencionó que tener un presidente pro-Bitcoin podría afectar significativamente el precio de Bitcoin. Si Trump u otro candidato pro-Bitcoin fuera elegido, podría crear un entorno favorable para Bitcoin.

Las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal, particularmente en lo que respecta a las tasas de interés, también podrían influir en el precio de Bitcoin. Pompliano cree que cualquier medida de la Reserva Federal para reducir las tasas podría ser positiva para Bitcoin, alineándose con su narrativa como cobertura contra la inflación y la devaluación de la moneda. También habló sobre los patrones históricos del mercado, señalando que Bitcoin a menudo experimenta movimientos explosivos de precios hacia el final del tercer trimestre y durante el cuarto trimestre, particularmente durante los mercados alcistas. Este comportamiento cíclico sugiere que podrían vislumbrarse movimientos significativos de precios en el horizonte:

“Hemos visto eso en Bitcoin... donde hay estos períodos explosivos de movimiento de precios de enero a mayo. El verano suele ser de lado. Y luego volvemos a tener estos explosivos movimientos parabólicos durante los mercados alcistas hacia el final del tercer trimestre y en el cuarto trimestre”.

Al abordar el debate de larga data sobre si Bitcoin representa una amenaza para el dólar estadounidense, Pompliano señaló que, contrariamente a los temores iniciales, tanto Bitcoin como el dólar se están fortaleciendo simultáneamente. Muchos inversores ahora adoptan un sistema de doble moneda, utilizando Bitcoin como reserva de valor mientras continúan realizando transacciones en dólares. Este enfoque está impulsado por el potencial de apreciación a largo plazo de Bitcoin y la estabilidad del dólar para las transacciones diarias. El auge de las monedas estables respaldadas por dólares, que han experimentado un crecimiento significativo en su capitalización de mercado, subraya aún más esta relación complementaria. El impacto real de Bitcoin se ve en su competencia con las monedas fiduciarias más débiles, que están perdiendo terreno tanto frente a Bitcoin como al dólar. Este cambio es evidente en los mercados globales donde los inversores buscan estabilidad y preservación del valor.

Una de las preocupaciones más importantes para Bitcoin ha sido la posibilidad de que la regulación gubernamental sofoque su crecimiento. Sin embargo, Pompliano cree que este riesgo está disminuyendo. Ambos partidos políticos de EE. UU. han mostrado cierto grado de apoyo a Bitcoin. Él cree que la aprobación de ETF de Bitcoin al contado y el respaldo de instituciones financieras influyentes como BlackRock y Fidelity sugieren que Bitcoin está ganando aceptación en los principales círculos financieros y que este arraigo institucional hace poco probable que futuros esfuerzos regulatorios apunten a prohibir Bitcoin por completo. En cambio, la atención puede centrarse en la creación de un marco que respalde su crecimiento y al mismo tiempo garantice la protección de los inversores. Haciendo paralelos con el pasado, Pompliano sostiene que si el entorno económico de la década de 1930 existiera hoy, el oro no habría sido prohibido debido a la transparencia y el poder de movilización de las herramientas de información modernas. De manera similar, según Pomplinao, Bitcoin se beneficia de estas dinámicas contemporáneas, lo que reduce la probabilidad de severas medidas regulatorias.

Pompliano espera que la tendencia de las empresas públicas a añadir Bitcoin a sus balances, que comenzó con MicroStrategy, continúe y posiblemente se acelere. Empresas más pequeñas de diversos sectores, incluidos el tecnológico y el biotecnológico, han comenzado a tener Bitcoin. Pompliano predice que este enfoque ascendente conducirá a una aceptación más amplia y eventualmente incluirá a corporaciones más grandes. Él cree que la posibilidad de que un actor importante como Dell adopte Bitcoin sería un momento decisivo, indicando al mercado que Bitcoin es un activo de tesorería legítimo. Según Pompliano, para las empresas, tener Bitcoin se considera cada vez más una decisión económica más que especulativa, ya que sirve como cobertura contra la inflación y como medio para diversificar las tesorerías corporativas.

Pompliano concluyó con una perspectiva más amplia sobre el entorno macroeconómico. La Reserva Federal enfrenta una situación desafiante. Las altas tasas de interés podrían seguir causando problemas económicos, mientras que no controlar la inflación socava la estabilidad monetaria. Este precario equilibrio subraya la importancia de los activos duros como Bitcoin, que se perciben como cobertura contra errores de política monetaria. Dice que a pesar de la volatilidad de los precios a corto plazo, la trayectoria a largo plazo de Bitcoin sigue siendo positiva. Pompliano enfatiza la importancia de ver Bitcoin como una inversión de una década, beneficiándose de vientos de cola estructurales que favorecen su crecimiento y adopción.

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