El saber del volcán
El ejercito de los 100 millones viene. El ejercito más grande de la galaxia. El imperio está llegando.
El pequeño planeta del gran volcán se preparaba para darle la bienvenida a las enormes naves, no por gusto sino por imposición.
El planeta había sido colonizado violentamente por el imperio. La lucha duró mucho tiempo. Llegaron a la conclusión de que no podrían tomar los recursos del planeta por la fuerza. La tecnología que servía para desarrollar la energía del volcán era propiedad ancestral de una pequeña tribu calificada como sociedad tribal de conocimientos no transmisibles. Las cripto-culturas eran muy comunes en las zonas rebeldes que estaban en contra del imperio. Cuando eran atacadas por el imperio se volvían sociedades crípticas para evitar que los poderes centrales se apropiaran de sus fuerzas cognitivas y de la naturaleza.
Al borde del sistema solar el planeta del volcán era un punto estratégico para el imperio que quería repeler las migraciones de la Federación de la estrella muerta pero los habitantes del planeta volcán no querían dar energía a las naves, aunque las represalias fueran terribles. La tribu del volcán tampoco quería.
¿Cómo podrían negarse a colaborar y sobrevivir al ejercito de los 100 millones?
No podrían.
¿Cómo podrían ayudar a miles de millones de humanoides de la Federación?
Sin energía las naves imperiales estarían perdidas en ese punto intermedio. Lo que hicieron fue acumular mucha más energía de la solicitada, tanta energía como jamás se había acumulado en un planeta. Cuando las naves del ejercito de los 100 millones ya estaban en la atmósfera, la tribu del volcán inició una explosión que emergió del volcán hacia las naves.
Desde los transportadores espaciales migrantes de la estrella muerta, que ya estaban ingresando al sistema solar, vieron con agradecimiento un pequeño destello en el oscuro horizonte del espacio.