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El clon exterminador
Hace más de 500 años el General Stone, llamado también La Roca, fundó una oligarquía y construyó una sociedad distópica en nombre de la libertad. Exterminaron a los pueblos originarios, con fusiles Winchester. Los indígenas que sobrevivieron fueron esclavizados y trabajaron las tierras de los oligarcas. Se diseño una política para garantizar la esclavitud: se otorgo un permiso llamado ‘conchavo’ a las personas en servidumbre y quienes vagaban libres y no prestaban servicios serían encarceladas. El orden fue cambiando pero siempre según el interés de este grupo social y siempre marginando social y económicamente a través de un apartheid a la gente.
Los oligarcas siguieron moviendo los hilos de marionetas desde las sombras. En cada golpe de estado, detrás de cada matanza. Y hoy estamos en un lugar de la historia realmente aterrador. Ellos clonaron a Stone y también clonaron a su perro porque existía la creencia, y ellos lo creían aunque parezca ridículo, de que el perro era su médium para hablar directamente con Dios. A lo largo de los años clonaron al hombre y su perro. Llego el día en el que el clon de La Roca y su perro lograron presidir el país. Un plan que llevó cientos de años. La IA y la Meta data dieron el toque de gracia imponiendo un efectivo y desconcertante misticismo en las masas del pueblo. Preparándose para el próximo exterminio de pueblos originarios y privatizar toda la naturaleza salvaje que queda y terminar con toda la propiedad comunitaria.
Algunos piensan que esto es solo un mito, que no se trata de ningún clon sino de una simple persona de las clases populares, adiestrada y convencida de que es un clon.
De cualquier manera los pueblos estamos hace miles de años en este lugar. Estas personas vienen con planes siniestros y se van. Y nosotros seguimos acá porque somos parte de la tierra.
