Gemini, un famoso intercambio de criptomonedas, anunció repentinamente la financiación de la campaña de reelección del expresidente Donald Trump, pocos días después de que los hermanos fundadores Cameron y Tyler Winklevoss contribuyeran con 2 millones de dólares hasta el 20 de junio.

La medida marca un fuerte aumento de la “Cryptopolitik” (criptopolítica) en Estados Unidos, a medida que la industria se involucra cada vez más activamente en el proceso político, ejerciendo presión e influyendo en las políticas relacionadas.

Antes del anuncio de financiación, Tyler Winklevoss criticó públicamente a la administración del presidente Biden por sus políticas hostiles hacia las criptomonedas, acusando a la administración actual de buscar controlar y redistribuir el éxito de la industria. Advirtió que estas políticas dañarían la economía estadounidense.

"El crimen es siempre el éxito y la recompensa es siempre el ridículo, multas y aún más barreras", escribió Winklevoss. Cree que la administración Biden no odia el éxito por completo, sino sólo los éxitos que están fuera de su control. A medida que encontraron formas de confiscar o coaccionar, la administración Biden se entusiasmó con el éxito, manipulándolo o redistribuyéndolo alegremente con fines de compra de votos. Winklevoss concluyó que estas políticas conducirían a la destrucción de la economía y la nación estadounidenses durante un largo período de tiempo.

La medida de los hermanos Winklevoss es el ejemplo más claro de la ola de lobby político de la industria de las criptomonedas. A principios de junio, el Comité de Acción Política (PAC) “Standing for Crypto” de Coinbase recolectó 1 millón de firmas de apoyo de los votantes.

Al mismo tiempo, los líderes de CleanSpark, Marathon Digital y Riot Platforms, después de reunirse con Trump, crearon el “Bitcoin Voters Project”, una organización sin fines de lucro para crear conciencia sobre Bitcoin entre el público estadounidense.

Más recientemente, Fairshake, un súper PAC de criptomonedas, anunció que había acumulado 169 millones de dólares en contribuciones. A diferencia de The Bitcoin Voter Project, Fairshake lanza anuncios políticos contra políticos y candidatos que adoptan posturas contra las criptomonedas. Esta diferencia de estrategia muestra la diversidad de enfoques institucionales en la industria de las criptomonedas.

La creciente influencia de las criptomonedas en la política estadounidense refleja el papel cada vez más importante que desempeña este sector en la economía. Se prevé que 2024 será el año de la “Criptopolitik”, cuando la industria participe activamente en el proceso político, ejerciendo presión e influyendo en las políticas relevantes.

Con una creciente participación comunitaria y crecientes recursos financieros, se espera que la industria de las criptomonedas se convierta en una fuerza política formidable en los EE. UU. en el futuro.