La campaña presidencial de Donald J. Trump comenzó el martes a aceptar donaciones criptográficas, cumpliendo la promesa del presunto candidato republicano de convertirse en el primer candidato de un partido importante en adoptar bitcoin, ether y otras monedas digitales.

La medida se produce semanas después de que el expresidente se declarara candidato de las criptomonedas en una gala de Mar-a-Lago que impulsó las criptomonedas a la campaña de 2024.

La campaña de Trump dijo en un comunicado que "construirá un ejército criptográfico" para combatir el infame "ejército anti-criptomonedas" en el que ha hecho campaña la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren.

Si bien Trump aún tiene que proponer políticas criptográficas concretas, los partidarios de su posicionamiento están aceptando los ruidos positivos como suficientes. Esto se debe en gran medida a que la administración de Joe Biden ha adoptado una postura marcadamente anti-cripto en el pasado.

El surgimiento de las criptomonedas como un tema de campaña genuino puede estar cambiando el cálculo de los demócratas, como lo demuestra la decisión de los líderes demócratas de la Cámara de Representantes en las últimas 24 horas de no presionar a sus miembros contra un próximo proyecto de ley sobre política de criptomonedas.

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