La Casa Blanca ha pedido a un grupo de empresas chinas que extraen criptomonedas en Wyoming que vendan el terreno donde se encuentran sus servidores, porque esta instalación está situada cerca de una base que contiene misiles balísticos nucleares estadounidenses.

Según el Financial Times, el presidente Joe Biden ha ordenado a MineOne Partners y a sus socios revender el terreno junto a la base de la Fuerza Aérea Warren en Wyoming en un plazo de 120 días. La Casa Blanca dijo que la empresa de las Islas Vírgenes Británicas, de propiedad mayoritaria de los chinos, no notificó al gobierno estadounidense sobre esta delicada transacción de transferencia.

La Base de la Fuerza Aérea Warren es uno de los lugares donde Estados Unidos despliega misiles balísticos intercontinentales nucleares. En la orden de reventa, Biden dijo que MineOne utiliza equipos especializados para extraer criptomonedas, incluida tecnología procedente del extranjero, lo que representa un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos.

Dijo: "La proximidad de la propiedad de propiedad extranjera a una base de misiles estratégica y un elemento clave en el triángulo nuclear de Estados Unidos, junto con la presencia de equipos especializados y de origen extranjero, tienen la capacidad de respaldar actividades de vigilancia y espionaje, creando un riesgo para Seguridad nacional de Estados Unidos”.

Según un comunicado de la Casa Blanca, MineOne Partners compró un terreno cerca de la Base de la Fuerza Aérea Warren en 2021, con el objetivo de construir una instalación de minería de criptomonedas a gran escala. Esta empresa ha invertido millones de dólares en el proyecto, utilizando equipos especializados fabricados por empresas chinas.

Sin embargo, al gobierno de Estados Unidos le preocupa que este dispositivo pueda usarse para recopilar inteligencia sobre las actividades de las bases de misiles nucleares. Además, el hecho de que una empresa china posea terrenos cerca de una base estratégica también genera preocupaciones sobre los riesgos para la seguridad nacional.

La orden de reventa de tierras de la Casa Blanca es una medida sin precedentes para proteger la seguridad nacional de operaciones mineras de criptomonedas potencialmente peligrosas. Este caso muestra la creciente preocupación del gobierno estadounidense por el papel de China en la industria de las criptomonedas y los riesgos potenciales de las empresas chinas que operan en Estados Unidos.

El incidente también plantea dudas sobre la capacidad de monitorear y gestionar las actividades de minería de criptomonedas en el contexto actual, cuando esta industria está creciendo rápidamente y puede causar muchos problemas de seguridad nacional.

Aunque MineOne Partners puede oponerse a la orden de la Casa Blanca de revender el terreno, se espera que esto cree un precedente para casos similares en el futuro, para garantizar la seguridad nacional y controlar estrictamente las actividades de minería de criptomonedas en Estados Unidos.