Para desbaratar la banda de traficantes de drogas operada por criptomonedas, la policía de Corea del Sur arrestó a 49 personas. Según los informes, la pandilla había contrabandeado y vendido a clientes que pagaban criptomonedas casi 1,5 millones de dólares en narcóticos.

Los funcionarios mencionaron que actualmente estaban trabajando para repatriar al jefe de esta pandilla en particular, que parece estar entre los nativos de Filipinas.

Técnicas de contrabando descubiertas

Las autoridades revelaron que el sindicato estaba involucrado en la importación de marihuana sintética con metanfetamina cristalizada desde Filipinas. Los oficiales afirman que la pandilla también estuvo involucrada en el acuerdo de venta de drogas al mercado filipino.

El portavoz dijo que la pandilla planeó los eventos y sus intermediarios, los narcotraficantes, utilizaron los productos sanitarios para la menstruación de las mujeres para introducir en secreto paquetes de drogas.

Los importadores consiguieron entonces evitar la detección de drogas en los aeropuertos ocultándolas en sus prendas, lo que les permitía llevar productos sanitarios debajo de la ropa interior.

El representante también reveló que la pandilla involucró a los usuarios de las drogas en once canales de telegramas diferentes, permitiendo a los clientes pagar solo en criptomonedas. Al igual que en el pasado, la banda volvió a aceptar entregar los narcóticos arrojándolos en las calles, que se encontraban en las viviendas de sus compradores en Corea del Sur.

Los agentes informaron que, habitualmente, los narcotraficantes solían introducir la droga en “cajas de terminales eléctricas y grifos de agua” que se encuentran en las calles locales de las zonas residenciales. Posteriormente, los traficantes de drogas regalaron fotografías y datos de ubicación GPS para ayudar a los compradores de drogas a localizar las drogas.

Gobierno sobre delitos de criptomercado

Las autoridades afirmaron que las operaciones de la pandilla comenzaron en agosto del año pasado y dijeron que se descubrió que algunos de los detenidos tanto en Corea del Sur como en Filipinas habían sido acusados ​​de consumo de drogas.

Las autoridades de la ciudad de Busan también arrestaron a cuatro personas que sospechaban que eran contrabandistas, así como a 12 presuntos traficantes de drogas. Los agentes filipinos, por otra parte, cortaron de raíz un sindicato de contrabando y tráfico de drogas y arrestaron a cinco presuntos contrabandistas y a 27 presuntos traficantes.

Un oficial de policía también confirmó que los agentes se llevaron 4,8 kg de drogas, incluidos 1,2 kg de metanfetamina en la redada, sin olvidar los 41.000 dólares en fla.

Los policías declararon que habían seguido al grupo durante varias semanas “leyendo mensajes operativos” y supervisando más de 1.500 unidades de CCTV. Los miembros de la fuerza de Busan también trabajaron con Interpol en el caso, junto con las agencias policiales de Filipinas y el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur.

El Departamento de Policía de Busan aborda el problema del abuso de drogas lo más duramente posible comprometiéndose a “intensificar la lucha contra los delitos relacionados con las drogas”. En febrero pasado, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, declaró una “guerra total” contra el tráfico de drogas en los criptomercados.