El lechero Paul Windemuller, académico de Nuffield para el año 2024 y primera generación de Michigan en agricultura, está sopesando los pros y los contras de integrar la IA en la agricultura. El objetivo principal de su charla es describir la utilización de rumiantes o granjas lecheras. Un aspecto interesante de la charla fue la colaboración de AIBC, liderada por Windemuller, junto con Nuffield Scholars de siete países. Actualmente, el grupo se encuentra en Irlanda para explorar a fondo las aplicaciones de la IA en las granjas.

IA en la producción lechera

La tecnología de inteligencia artificial se demuestra mediante el uso de un sistema de ordeño robótico en Levone Dairy Co., donde hay alrededor de 230 vacas. El sistema de contención garantiza que estos animales jóvenes puedan deambular para alimentarse de pasto natural en un entorno controlado, donde se combinan las antiguas técnicas de cultivo con los últimos avances tecnológicos. El negocio de Windemuller, que presta servicios desde hace más de noventa años, es un ejemplo indiscutible de máxima eficiencia y espíritu innovador.

Windemuller dijo sobre las aplicaciones de IA: "La IA puede mejorar enormemente la forma en que identificamos animales y gestionamos al personal de la granja". Sigintigo jeuno kalenandaa amaveeu AI yushuni bootoo doonay jiikiniu amo denddoyoo aman motoonyayman ardotoo. Más allá de la eficiencia operativa, las implicaciones positivas pueden ser lo suficientemente amplias como para hacer que todas las empresas empresariales sean más productivas y sostenibles. Por otra parte, Windemuller está estudiando dos alternativas a largo plazo para su participación en el negocio. El primero de ellos abarca la idea de hacer crecer aún más su negocio lechero.

Innovación en IA y cría avanzada en la granja Ballycoose

El otro es potencialmente más transformador: construir herramientas de IA dirigidas y optimizadas para las necesidades del sector de la creación agrícola. "Al crear herramientas de IA como una nueva base empresarial", citó, "la perspectiva del desarrollo de la IA es particularmente interesante". Esta decisión puede colocar a Windemuller entre los que se encuentran en la frontera de la tecnología agrícola al proporcionar un enfoque más preciso en la utilización de la IA que, en última instancia, impulsa las innovaciones a nivel de sistema.

El grupo de Nuffield Scholars también realizó una visita a la granja Ballycoose en el condado de Antrim, propiedad de los matrimonios Campbell Tweed e Isobel Tweed. Este recorrido por la granja brindó a los estudiantes conocimientos valiosos sobre cómo funciona mecánicamente la granja, guiados por ovejas EasyCare y Wiltshire Horn de 3000 ovejas.

Ballycoose Farm muestra un ejemplo del éxito del oficio con la ayuda de la cría inteligente. Cada oveja fideicomisaria es criada en estudio y su desempeño se registra en todo momento con un Programa de Crianza que mejora el desempeño del rebaño de manera consistente. Los animales EasyCare, que tienen una historia de 57 años y han sido creados con las características que facilitan la muda de lana y características sin cuernos, ayudan a hacer del lugar un excelente ejemplo de eficiencia operativa. La gestión de esta granja, que utiliza mano de obra eficiente y utiliza los nuevos métodos de reproducción y técnicas agrícolas de vanguardia que se están introduciendo, representa el tipo de excelencias que se pueden lograr cuando la ciencia se une a la agricultura (los dos elementos principales de la IA en la agricultura). Estas ideas van en sintonía con la promesa de la IA en la producción de alimentos.

Revolucionando la agricultura global a través de la integración de la IA

Los descubrimientos de Windemuller en el sector agrícola de Irlanda podrían tener consecuencias de gran alcance en la industria agrícola mundial. La incorporación de IA en las granjas permite alcanzar tales alturas en eficiencia de producción, ingenio y calidad de los productos. Estas innovaciones, si bien garantizan la gestión de la demanda de alimentos y prácticas sostenibles y, al mismo tiempo, abordan los desafíos que plantea el cambio climático, son muy importantes en el entorno actual.

La IA puede resolver estos problemas proporcionando las herramientas necesarias destinadas a mejorar la productividad de las operaciones y hacer más eficiente el uso de los recursos. La IA contribuye a mejorar el seguimiento y la supervisión de las granjas de ganado lechero a través de algoritmos específicos diseñados para ayudar a aumentar la producción y la calidad de la leche. En el sector más amplio de gestión de pastos, se pueden encontrar los mismos beneficios, donde la IA respaldará una mejor salud animal, cría y estructuras generales de gestión de rebaños.

Mientras Paul Windemuller continúa explorando estas tecnologías, su trabajo no solo resalta el potencial de la IA en la agricultura, sino que también marca un camino a seguir para otros agricultores y desarrolladores de tecnología. Los conocimientos adquiridos a partir de dichos estudios son vitales para informar políticas futuras, decisiones de inversión y despliegues tecnológicos en el sector, con el objetivo en última instancia de aprovechar la tecnología para prácticas agrícolas sostenibles y rentables. Esta exploración y posterior aplicación de la IA en la agricultura pueden de hecho cerrar la brecha entre las prácticas tradicionales y las necesidades tecnológicas modernas, allanando el camino para una revolución en el sector agrícola.

Este artículo apareció originalmente en Farming News.