Según King Ten, Fitch Ratings predice que la economía australiana podría crecer sólo un 1,2% este año debido a las políticas monetarias restrictivas y la inflación persistente. La agencia señaló que la fuerte revisión a la baja de la tasa de ahorro de los hogares en los últimos datos del PIB mostró que los consumidores tienen menos margen para recurrir a los ahorros acumulados de lo que se pensaba anteriormente. La inflación en Australia ha sido complicada, con una inflación general del 3,6% en el primer trimestre, más alta que el pronóstico del Banco de la Reserva de Australia, y es probable que siga siendo un tema clave. Actualmente, Fitch espera que el Banco de la Reserva de Australia reduzca las tasas de interés en sólo 25 puntos básicos en noviembre. Desde una perspectiva de equilibrio de riesgos, la flexibilización de las políticas tiende a comenzar en 2025.