El comité editorial de Bloomberg señala que la tasa de política de la Reserva Federal podría necesitar un ajuste a la baja adicional en 2025, pero es demasiado pronto para sacar conclusiones ahora. A continuación se presentan las opiniones de ese comité editorial.

Los inversores creen que los datos recientes de inflación le dan luz verde a la Reserva Federal para reducir nuevamente la tasa de interés a corto plazo en 25 puntos básicos. Cuando los formuladores de políticas de la Reserva Federal se reúnan esta semana, sería prudente decir: 'No te apresures demasiado.' Puede que sea necesario un recorte adicional en 2025, pero actualmente es más significativo pausar.

Hasta noviembre, la tasa de inflación del IPC subió al 2.7%, por encima del 2.6% hasta octubre. Excluyendo los precios de alimentos y energía, la llamada tasa de inflación del núcleo del IPC se mantuvo por cuarto mes consecutivo en 3.3%. El mercado recibió estos datos con agrado, considerándolos en gran medida en línea con las expectativas, y llegó a la conclusión de que no era necesario ajustar la previsión de recortes de tasas nuevamente.

Pero este no es el estándar de prueba correcto. El problema no es si los últimos números son una mala sorpresa, sino si la inflación está en camino de regresar a su objetivo del 2%.

Por ahora, esto no parece muy claro. La tendencia de la inflación subyacente de descender desde el pico cercano al 7% en 2022 parece haberse estancado, y los aumentos de precios siguen siendo ligeramente superiores al objetivo de la Reserva Federal. Es seguro que en los próximos meses habrá una variedad de factores que ejercerán presión en ambas direcciones.

Vale la pena señalar que la Reserva Federal se centra principalmente en el gasto en consumo personal (PCE) como medida de la inflación, en lugar del IPC. La tasa de inflación del gasto en consumo personal está cerca del objetivo del 2%—porque tiene menos impacto de los costos de vivienda, mientras que el alquiler en constante aumento ha sido un factor clave que mantiene la inflación del IPC en aumento. Recientemente, los costos de vivienda han estado desacelerándose, lo que debería reducir la brecha entre los dos indicadores.

Por otro lado, el mercado laboral de EE. UU. sigue siendo ajustado. La tasa de desempleo está en mínimos históricos, y los últimos datos muestran que el salario real por hora es un 1.3% más alto que hace un año. Los costos de los viajes están aumentando y los precios de los automóviles también están en alza. En noviembre, la inflación de los servicios básicos, excluyendo vivienda y energía, aumentó un 0.3%, nuevamente por encima del objetivo requerido.

En general, estos números no indican que la tasa de política actual esté demasiado ajustada. Además, aunque los formuladores de políticas de la Reserva Federal pueden no estar dispuestos a discutir este tema, se darán cuenta de que el presidente electo Trump está proponiendo la imposición de nuevos aranceles y recortes de impuestos significativos, ambas medidas que elevarán los precios.

La forma en que la Reserva Federal se comunica con los inversores ha hecho su trabajo más difícil. Tiende a la 'orientación prospectiva' y a la 'dependencia de datos'. La primera enfatiza la importancia de estabilizar las expectativas de política: la Reserva Federal explica sus pensamientos para que los cambios en las tasas de interés se reflejen con anticipación en los precios del mercado y no aparezcan de repente. Para ello, publica regularmente las 'estimaciones' de dónde cree que deberían estar las tasas de interés en los próximos meses los formuladores de políticas.

En comparación, la dependencia de los datos enfatiza la incertidumbre: las tasas de interés futuras dependerán de las perspectivas de inflación, y la inflación es volátil, siendo el único punto fijo el objetivo del 2%.

La Reserva Federal a veces ajusta el énfasis entre estas dos maneras, pero generalmente intenta obtener las ventajas de ambas: estabilizar las expectativas de tasas de interés mientras presta atención a los cambios en la información de precios. Sin embargo, cuando ambas entran en conflicto, debe hacer una elección. Esta semana será un buen momento para recordar a los inversores que 'dejen que los datos hablen' sea la prioridad.

Artículo retransmitido de: Jinshi Data