En 1824, los ingresos por aranceles en Estados Unidos representaban el 95% de los ingresos del gobierno; en 2024, los ingresos por aranceles representarán el 1.6% de los ingresos del gobierno. Han pasado 200 años, y para el gobierno de Estados Unidos, el significado de los aranceles ha cambiado.

En la primera mitad del siglo XIX, los aranceles eran la principal fuente de ingresos del gobierno de Estados Unidos, representando alrededor del 90%. En la década de 1860, estalló la Guerra Civil estadounidense. Durante esta guerra entre el Norte y el Sur, el gasto del gobierno estadounidense se disparó, lo que obligó a recaudar más impuestos a nivel nacional para garantizar el equilibrio fiscal. En 1862, Estados Unidos comenzó a recaudar impuestos sobre la renta y impuestos al consumo. En este período, los ingresos por impuestos al consumo comenzaron a aumentar gradualmente, convirtiéndose en la principal fuente de ingresos del gobierno de Estados Unidos, igualando los ingresos por aranceles.

En la primera mitad del siglo XX, dos guerras mundiales y una gran depresión económica llevaron al gobierno de Estados Unidos a enfrentar una enorme crisis económica. Durante este período, las tasas de impuestos sobre la renta se elevaron en múltiples ocasiones, y la tasa impositiva marginal más alta del impuesto sobre la renta personal aumentó drásticamente. Después de 1944, los ingresos por impuestos sobre la renta personal del gobierno de Estados Unidos crecieron rápidamente, y hasta el día de hoy siguen siendo la mayor fuente de ingresos del gobierno. En este período, otro impuesto también ocupó el lugar de los ingresos por aranceles. En 1935, Estados Unidos aprobó la (Ley de Seguridad Social). Como un componente importante del sistema de pensiones de Estados Unidos, el gobierno comenzó a recaudar impuestos de seguridad social (cobrando impuestos en lugar de tarifas). Así, los costos de seguridad social y pensiones pagados por el público también se convirtieron en otra gran fuente de ingresos del gobierno estadounidense.

Hasta ahora, a pesar de que la cantidad de aranceles en Estados Unidos ha aumentado anualmente, su proporción en los ingresos totales del gobierno estadounidense es muy pequeña, incluso llegando a ser despreciable. Hoy en día, para el gobierno de Estados Unidos, el significado de los aranceles como arma comercial ha reemplazado su significado como herramienta de ingresos.

El 25 de noviembre, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, publicó en su plataforma social Truth Social que, una vez asumido el cargo, pronto impondrá altos aranceles a los dos 'vecinos' de Estados Unidos, México y Canadá. Trump afirmó que en su primer día en el cargo impondrá un arancel del 25% a todos los productos que ingresen a Estados Unidos desde México y Canadá. Los analistas del mercado consideran que este es el señal más clara que Trump ha emitido desde su elección, lo que indica que planea cumplir con las duras declaraciones de campaña que lo ayudaron a llegar a la Casa Blanca.

La escena de Trump blandiendo el 'arancel' durante su primer mandato aún está fresca en la memoria. ¿Y cómo ha afectado a Estados Unidos desde que Trump aumentó los aranceles en 2018? En 2019, la Reserva Federal de San Francisco calculó que el aumento de los aranceles por parte de Trump podría provocar un aumento de la inflación de 0.1 puntos porcentuales y un aumento del costo de inversión de 0.4 puntos porcentuales. Un think tank independiente de terceros en Estados Unidos, la 'Fundación de Impuestos', calculó que, tras el aumento de aranceles, los impuestos promedio de cada hogar estadounidense aumentarían en 625 dólares al año.

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Artículo compartido de: Jinshi Data