El Banco Central del Reino de Eswatini, país sin salida al mar de 1,2 millones de habitantes situado entre Sudáfrica y Mozambique, ha publicado un documento de diseño que describe su posible moneda digital del banco central (CBDC), el lilangeni digital.

El lilangeni digital sería una CBDC minorista tokenizada que funcionaría en una base de datos distribuida, en lugar de un libro de contabilidad distribuido. El bloguero y consultor de CBDC John Kiff tomó nota recientemente del documento de diseño.

Una CBDC adaptada a las necesidades específicas de Eswatini

El CBDC habría albergado billeteras en línea administradas por instituciones financieras y billeteras físicas, probablemente en forma de tarjeta inteligente, que podrían funcionar en ausencia de acceso a Internet, según el documento de diseño.

El lilangeni digital se distribuiría a través de instituciones financieras que utilizarían la infraestructura operada por el banco central para su intermediación. La CBDC se caracterizaría por su pseudoanonimato, lo que preservaría la privacidad sin comprometer los requisitos de Conozca a su cliente y Antilavado de dinero.

Los pagos digitales en lilangeni se podrían programar a nivel de billetera para permitir pagos automáticos o imponer restricciones al gasto de los niños, por ejemplo.

Gobernanza de dos niveles del lilangeni digital. Fuente: Banco Central de Eswatini

La CBDC de Eswatini en contexto

El efectivo sigue siendo la forma de pago dominante en Eswatini a pesar de los esfuerzos del banco central por promover una sociedad con poco efectivo y el crecimiento de los servicios financieros digitales como el dinero móvil y las tarjetas bancarias. El banco central decidió eliminar gradualmente los cheques en 2022.

La interoperabilidad será una cuestión clave para el lilangeni digital, que tiene que funcionar dentro del marco de dinero electrónico existente y de los estándares internacionales. El lilangeni está vinculado al rand sudafricano.

Fuente: Desarrollo de Capacidades del FMI

El CBDC se diseñó en colaboración con Giesecke+Devrient utilizando su tecnología Filia CBDC y ya se ha sometido a pruebas de concepto, un proyecto de prueba y un proyecto piloto en vivo. La capacitación del personal fue una fuente de retrasos en los proyectos y tendría que abordarse a mayor escala si se implementara el CBDC.

La propuesta de CBDC de Eswatini se parece a la moneda digital imaginada por Ruanda en varios aspectos. Al igual que el franco digital de Ruanda, la CBDC de Eswatini se basaría en tokens y operaría en una base de datos distribuida, que los ruandeses esperaban que fuera más confiable que una cadena de bloques.

Además, las CBDC de Ruanda y Eswatini se caracterizan por su programabilidad, lo que, si bien no es bien visto en el Norte global, podría ofrecer ventajas en las economías menos desarrolladas. En Kazajstán, por ejemplo, la CBDC programable se considera una herramienta para combatir la corrupción.

Revista: Cómo el yuan digital podría cambiar el mundo… para bien o para mal