La plataforma de mensajería Telegram ha decidido compartir las direcciones IP y los números de teléfono de sus usuarios con las autoridades.

Esta decisión fue anunciada por el director ejecutivo Pavel Durov tras su arresto en Francia. Durov se enfrenta a cargos de complicidad en la difusión de pornografía infantil en la plataforma.

Durov enfrenta críticas mientras Telegram lucha con demandas legales

Telegram ha actualizado sus términos de servicio para incluir el cumplimiento de solicitudes legales.

La plataforma suele ser criticada por no cooperar con los gobiernos y ha sido un refugio para personas que quieren evitar la ley.

En el pasado, Telegram se negó repetidamente a proporcionar información de los usuarios o a retirar contenido, lo que lo convirtió en un objetivo para las fuerzas de seguridad de todo el mundo.

En agosto, los fiscales franceses afirmaron que Telegram se había convertido en un caldo de cultivo para actividades delictivas, incluida la distribución de contenido de abuso sexual infantil.

Los cargos son graves y señalan a Durov como alguien que ignoró la aplicación de la ley mientras los delincuentes se aprovechaban de la moderación laxa de la plataforma.

Tras su detención, a Durov se le ordenó permanecer en Francia para la investigación. Sus problemas legales han provocado muchos cambios en el funcionamiento de Telegram.

Recientemente, la aplicación deshabilitó la carga de nuevos archivos multimedia, lo que según Durov fue un esfuerzo para detener a los bots y estafadores.

Telegram ha sido utilizado por todo tipo de grupos, desde manifestantes hasta teóricos de la conspiración, para planificar actividades sin temor a la vigilancia del gobierno.

Por ejemplo, grupos de supremacía blanca en Estados Unidos han utilizado la aplicación para organizar ataques a las redes eléctricas.

Mientras tanto, el Kremlin intentó bloquear Telegram en 2018 pero fracasó, levantando la prohibición dos años después cuando afirmaron que Durov ayudaría a combatir el extremismo.

La plataforma también enfrenta desafíos en Ucrania. El gobierno ucraniano la ha prohibido en los dispositivos oficiales utilizados por el personal gubernamental y militar.

Rnbo afirma que el enemigo está utilizando Telegram para realizar ciberataques, phishing, difundir software malicioso e incluso corregir ataques con misiles.

En una declaración de la semana pasada, Telegram dijo que nunca ha proporcionado datos de mensajería a ningún país, incluida Rusia.

Países como Irán y China son conocidos por sus estrictos controles de Internet. Si Telegram acepta compartir datos con ellos, podría poner en grave riesgo a los usuarios de esos países.

Durov ha insistido en que la plataforma sólo cumplirá con solicitudes legales válidas, pero esto podría no ser suficiente para tranquilizar a los usuarios.