Un informe reciente revela que la mayoría de las jurisdicciones en todo el mundo han cumplido sólo parcialmente con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) para regular los activos virtuales.

Se han logrado algunos avances, pero no los suficientes, según un informe publicado el 13 de julio. Se requieren mayores esfuerzos para cumplir plenamente con las recomendaciones del GAFI y establecer una estrategia global coherente para regular los activos virtuales.

Según el estudio:

  • El 58% de las jurisdicciones ha introducido distintos niveles de regulación para los proveedores de servicios de activos virtuales (VASP)

  • Sólo el 42% ha implementado plenamente la “regla de viaje” del GAFI, que exige el intercambio de información de clientes entre VASP. 

Persisten deficiencias importantes en áreas como la supervisión y el seguimiento de los VASP, afirmó el GAFI.

¿Quién cumple?

Las jurisdicciones con los niveles de cumplimiento más altos suelen poseer sectores financieros bien establecidos y marcos sólidos contra el lavado de dinero.

Los países en desarrollo, sin embargo, enfrentan mayores desafíos en la implementación.

El informe subraya el papel fundamental de la cooperación internacional continua y el intercambio de información para abordar estas deficiencias y mantener la seguridad y resiliencia del ecosistema de activos virtuales, considerando que las amenazas de delitos financieros continúan aumentando.

Además, el informe destaca que a pesar de algunos avances, se necesitan esfuerzos adicionales para implementar plenamente las directrices del GAFI y lograr un enfoque coordinado globalmente para regular los activos virtuales.

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Contrastes en la regulación criptográfica de EE. UU. y el Reino Unido

A medida que evoluciona el mercado mundial de criptomonedas, los reguladores de los Estados Unidos y el Reino Unido han adoptado enfoques divergentes para que la industria cumpla con las normas.

En EE. UU., el panorama regulatorio se caracteriza por un mosaico de reglas, con varias agencias federales ejerciendo jurisdicción sobre diferentes aspectos del sector criptográfico. 

La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ha adoptado una postura asertiva, clasificando muchas criptomonedas como valores y persiguiendo activamente a las empresas que no cumplen. Mientras tanto, la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) ha optado por un enfoque más permisivo de "no hacer daño", permitiendo el comercio de derivados criptográficos.

Para complicar aún más las cosas, los estados individuales de EE. UU. han impuesto sus propios requisitos regulatorios y de licencia a las empresas de cifrado, lo que contribuye a un entorno de cumplimiento fragmentado.

El 10 de enero, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) hizo un anuncio importante, otorgando a ciertos bitcoins el mismo estatus que los productos negociados en bolsa (ETP). Esta aprobación histórica reconoció el valor de las criptomonedas en el mundo real, allanando el camino para la integración de más activos digitales en la economía tradicional. Además, destacó el compromiso de la SEC de mejorar la regulación de la industria de la criptografía, una medida que se espera que influya en los marcos regulatorios y de cumplimiento de EE. UU. en el futuro.

Si bien Estados Unidos ha adoptado una postura más estricta sobre la regulación de las criptomonedas, el Reino Unido ha adoptado un modelo más colaborativo en sus esfuerzos por lograr que la industria cumpla con las normas.

En el Reino Unido, una estrategia regulatoria clave implica la implementación de la “regla de viaje” por parte de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA). Esta regla se alinea con los estándares globales contra el lavado de dinero establecidos por el GAFI, que exigen que las empresas de criptomonedas compartan la información de los clientes al transferir fondos.

La implementación de la regla de viaje en el Reino Unido es crucial para combatir delitos financieros como el lavado de dinero dentro del criptoespacio. Alinear las regulaciones con los estándares internacionales fomentará un entorno más seguro para las transacciones criptográficas.

Además, iniciativas como los esfuerzos del Banco de Inglaterra en materia de marcos de monedas estables subrayan aún más el compromiso del Reino Unido de integrar las criptomonedas en el sistema financiero más amplio.

Al adoptar un enfoque regulatorio colaborativo, el Reino Unido busca establecerse como un centro global líder en innovación de criptomonedas y blockchain.

Mientras tanto Estados Unidos como el Reino Unido navegan por el maduro mercado de las criptomonedas, deben equilibrar el apoyo a la innovación con la gestión de riesgos potenciales.

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