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Shiba Inu (SHIB) ha sido testigo de un aumento masivo en una de sus métricas más importantes. Su tasa de consumo de tokens se ha disparado un 8.596,57 % en las últimas 24 horas, según Shibburn. Esta última quema de tokens se produce en un momento en que el precio de SHIB ha estado luchando por ganar impulso.

Durante este tiempo se han quemado más de 17,7 millones de tokens Shiba Inu. Además, se han quemado casi 410 billones de monedas del suministro inicial. Al momento de escribir este artículo, el suministro en circulación de SHIB es de 583 millones de tokens.

El equipo de Shiba Inu tiene como objetivo impactar positivamente el precio y la capitalización de mercado enviando todas estas monedas a billeteras muertas y reduciendo el suministro de circulación. También ayuda a hacer que el ecosistema SHIB sea más eficiente y sostenible. Además, quemar más tokens SHIB aumenta la escasez de la moneda.

Crea un desequilibrio en la oferta y la demanda, lo que hace que el token sea de naturaleza deflacionaria. En consecuencia, puede ayudar a aumentar el precio de la moneda a largo plazo. Sin embargo, este no es un escenario garantizado, ya que también entran en juego otros factores.

Perspectiva de precios de SHIB

Si bien el aumento del 8.596,57% en la tasa de quema de tokens es significativo, todavía no ha tenido un impacto en el precio de SHIB. A partir de ahora, la moneda meme se cotiza a 0,00001685 dólares y ha bajado un 1,76% en las últimas 24 horas. Sin embargo, el precio del Shiba Inu se ha desplomado un 32,80% en los últimos 30 días.

Esta es una enorme disminución en el precio y ha causado preocupación en la comunidad. La actual tendencia bajista de SHIB refleja el sentimiento más amplio del mercado. El mercado de las criptomonedas se ha mantenido en mínimos debido a ciertas preocupaciones macroeconómicas.

El precio de SHIB necesitará más que la creciente tasa de quema de tokens para recuperarse de sus niveles actuales. Además, los eventos de quema de tokens dejan sus impactos en el largo plazo, por lo que es posible que no seamos testigos de ningún movimiento importante en el precio de la moneda en el corto plazo.