Keith Gill, conocido como Roaring Kitty, es un famoso promotor de GameStop. Recientemente, se enfrentó a una demanda de un inversor llamado Martin Radev. La demanda acusó a Gill de fraude de valores. Sorprendentemente, fue retirado apenas tres días después de haber sido presentado.

La demanda de Gamestop se desestima sin prejuicios

La demanda de Radev afirmaba que Gill orquestó un plan de “bombeo y descarga”. Alegó que Gill utilizó las redes sociales para inflar el precio de las acciones de GameStop para beneficio personal. Esto supuestamente provocó importantes pérdidas a los inversores. Sin embargo, Radev desestimó el caso voluntariamente. Esto significa que puede volver a presentar una demanda similar en el futuro. Las razones detrás de este rápido despido aún no están claras y el bufete de abogados de Radev no hizo comentarios al respecto.

Keith Gill. Caso Roaring Kitty $GME#GMEdesestimado. pic.twitter.com/VHTKVDDqmb

– Tony Denaro (@Tony_Denaro) 1 de julio de 2024

La influencia de Roaring Kitty en Gamestop

Gill es conocido por su papel importante en el aumento de las acciones de GameStop en 2021. Sus publicaciones en las redes sociales y transmisiones en vivo atrajeron a muchos inversores minoristas a comprar acciones de GameStop. Su influencia en el precio de las acciones es innegable. Cuando Gill guardó silencio durante dos años, las acciones de GameStop experimentaron menos volatilidad. Su reciente regreso a las redes sociales provocó un nuevo aumento en el valor de las acciones, lo que demuestra su importante impacto.

Predicciones de demandas

Algunos expertos legales predijeron que la demanda fracasaría. Eric Rosen, exfiscal federal, afirmó que el caso de Radev carecía de fundamentos sólidos. Creía que sería difícil demostrar que Gill cometió fraude. Rosen argumentó que comprar valores basándose en publicaciones en las redes sociales no es razonable. Esta perspectiva podría haber contribuido a la rápida desestimación de la demanda.

El futuro de Gamestop y Roaring Kitty

A pesar de la desestimación de la demanda, Gill sigue siendo una figura clave en la saga GameStop. Recientemente reveló que compró una gran cantidad de opciones de compra de GameStop. Este movimiento provocó otro aumento de precios. Las actividades de Gill siguen atrayendo la atención y algunos especulan que podría intentar otra maniobra estilo GameStop con otras acciones. Queda por ver si enfrentará o no más desafíos legales.

Conclusión

El breve susto legal de Roaring Kitty con la demanda de GameStop pone de relieve su importante influencia en el mercado de valores. El rápido despido sugiere motivos débiles para las acusaciones de fraude. Sin embargo, el caso deja la puerta abierta a futuras batallas legales. Tanto los inversores como los expertos legales siguen de cerca las acciones de Gill y su impacto en el precio de las acciones de GameStop.