Las vías de pago Web3 se encuentran actualmente en una posición similar a las primeras tarjetas de débito, y solo se pueden utilizar en ubicaciones limitadas. Si bien algunas tiendas en línea aceptan pagos con Bitcoin, la mayoría de los minoristas físicos no lo hacen. Esto se debe en parte a los sentimientos negativos en torno a las estafas criptográficas y a la falta de una infraestructura sólida para los pagos criptográficos. Se insta a los creadores de Web3 a centrarse en mejorar las experiencias de los consumidores a nivel diario, en lugar de crear instrumentos especulativos y productos institucionales. Esto incluye implementar infraestructura que haga que las criptomonedas sean utilizables en la vida diaria. El objetivo es permitir que los más de 560 millones de propietarios de criptomonedas del mundo utilicen sus monedas con fines prácticos, en lugar de sólo para especular.