El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, ha lanzado una crítica mordaz a las regulaciones actuales sobre criptomonedas, particularmente en Estados Unidos. Buterin sostiene que los marcos existentes crean un sistema de incentivos perverso, que obstaculiza la innovación responsable y, en última instancia, perjudica a todo el espacio criptográfico.

En Warpcast, una plataforma de redes sociales basada en el protocolo Farcaster, Buterin denunció la situación actual. Destacó una cuestión clave: las regulaciones que castigan los proyectos legítimos que ofrecen propuestas de valor claras a los clientes.

“El principal desafío con la regulación de las criptomonedas (especialmente en los EE. UU.) siempre ha sido este fenómeno en el que si haces algo inútil... eres libre y claro, pero si intentas darles a tus clientes una historia clara... entonces estás jodido porque eres 'un valor'”.

Buterin sostiene que este enfoque crea una “anarcotiranía”, donde ni una regulación clara ni la falta total de ella benefician realmente al espacio.

Por un lado, una ausencia total de regulación fomenta un entorno propicio para estafas y exageraciones infundadas. Buterin reconoce esta “anarquía”, donde los malos actores prosperan en las redes sociales y las plataformas para compartir.

Las soluciones propuestas por Buterin

Anteriormente, Buterin presentó una posible solución para combatir los productos y servicios criptográficos "inútiles". Sus recomendaciones incluyeron:

  • Limitar el apalancamiento: esto tiene como objetivo frenar la asunción excesiva de riesgos dentro del espacio criptográfico.

  • Exigir auditorías y transparencia: Las auditorías periódicas y la presentación de informes claros podrían mejorar la confianza de los inversores y descartar proyectos dudosos.

  • Implementación de pruebas de conocimiento (implementación incierta): si bien la viabilidad de las pruebas de conocimiento individuales o corporativas a nivel regulatorio sigue sin estar clara, sugiere una posible dirección política.

El sentimiento dentro de la comunidad criptográfica se inclina hacia una visión de que Estados Unidos tiene una gran base de usuarios criptográficos y un enfoque regulatorio confuso o desigual. Buterin sugiere un cambio de enfoque:

"Preferiría vernos pasar a la situación opuesta, donde emitir un token sin dar una historia clara a largo plazo... es lo más arriesgado".

En otras palabras, los proyectos que carezcan de una propuesta de valor convincente enfrentarían un mayor escrutinio, mientras que florece la innovación responsable.

Buterin reconoce que las regulaciones favorables a la industria son sólo una parte de la solución. Destaca la necesidad de un “compromiso de buena fe” tanto de los reguladores como de los participantes de la industria. Esta colaboración es crucial para establecer un marco regulatorio que fomente la innovación y al mismo tiempo proteja a los inversores y mantenga la estabilidad financiera.