El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, recientemente liberado de una prisión en el Reino Unido, ha sido durante mucho tiempo un defensor de las criptomonedas, citándolas como fundamentales en sus campañas globales de recaudación de fondos. En un vídeo de 2014, Assange elogió a Bitcoin como el "desarrollo intelectual más interesante en Internet" desde 2009, destacando su respaldo criptográfico y su naturaleza multijurisdiccional.

Hizo hincapié en la capacidad de Bitcoin para resistir la manipulación por parte de cualquier grupo de poder y su potencial para apoyar los movimientos humanitarios globales. Assange también señaló la capacidad de Bitcoin para "defenderse a sí mismo o a las personas que lo usan incluso contra todo el poder de una superpotencia".

Assange subrayó además la importancia de la tecnología subyacente de Bitcoin, prueba de publicación, que cree que puede "romper el dicho de Orwell" argumentando que "quien controla el presente controla el pasado". De hecho, Bitcoin se ha utilizado para eludir sanciones y recaudar fondos cuando las plataformas tradicionales fueron bloqueadas, como se vio en la protesta del convoy de camioneros canadienses y en los propios esfuerzos de recaudación de fondos de Assange.

Esta noticia subraya el creciente reconocimiento del potencial transformador de las criptomonedas, particularmente para desafiar las estructuras de poder tradicionales y fomentar la conectividad global.