Las autoridades estadounidenses continúan buscando a la elusiva fundadora de OneCoin, Ruja Ignatova, también conocida como "Cryptoqueen", por un esquema Ponzi de 4 mil millones de dólares. 

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha ofrecido hasta 5 millones de dólares como recompensa por información que contribuya a la detención o condena de Ignatova, quien desapareció en 2017.

Ruja Ignatova, también conocida como Cryptoqueen, ha estado huyendo desde que las autoridades descubrieron que OneCoin era una operación de fraude internacional. Poco después de que el gobierno de Estados Unidos revelara su acusación en 2018, Ignatova desapareció y abordó un vuelo con destino a Atenas. 

La nueva recompensa es un aumento masivo de los 250.000 dólares ofrecidos anteriormente por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) alrededor de 2022.

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El Ponzi de OneCoin

Ignatova y varios cómplices de OneCoin recaudaron aproximadamente 4 mil millones de dólares de inversores entre 2014 y 2017. A los inversores se les prometieron retornos masivos sobre su capital y tokens a cambio de dinero.

Sin embargo, el proyecto de la vergüenza en realidad no existía en ninguna cadena de bloques o red descentralizada. El Departamento de Estado describió la campaña de Ignatova como uno de los mayores esquemas de fraude global de la historia.

Mientras Ignatova desaparecía en el éter, otros conspiradores de OneCoin fueron arrestados y sentenciados. El cofundador Karl Greenwood recibió una pena de cárcel de 20 años por fraude, y dos abogados relacionados con el proyecto fueron sentenciados a un mínimo de cuatro años tras las rejas. 

El paradero de la propia Cryptoqueen sigue siendo desconocido hasta el día de hoy. Después de huir a Atenas, tanto las autoridades como los especuladores han adivinado que Ignatova probablemente se sometió a una cirugía plástica para cambiar su apariencia.  En 2018, los medios búlgaros informaron que Ignatova fue masacrada en un yate por el señor del crimen local “Taki”. Ambas suposiciones no están verificadas y se cree que Ignatova está prófuga.

Ignatova enfrenta cargos en Bulgaria, Alemania, India y Estados Unidos por delitos como conspiración para cometer fraude electrónico, fraude electrónico y conspiración para cometer lavado de dinero y fraude de valores. Las autoridades búlgaras también decidieron condenar a Ignatova en rebeldía por su papel en el multimillonario esquema Ponzi de criptomonedas.

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