El valor de Bitcoin ha estado en una montaña rusa debido a varios factores, incluidos los inminentes rescates por quiebra de Mt. Gox y un entorno comercial volátil. La posible distribución de 140.000 BTC ha generado preocupaciones sobre un exceso de oferta que podría deprimir aún más los precios. El concepto de una "contracción larga en cascada", en la que los operadores abandonan rápidamente sus posiciones largas a medida que los precios caen, también ha sido un factor que ha contribuido a los recientes mínimos de Bitcoin.

El economista Peter Schiff tiene una perspectiva pesimista sobre la estabilidad de Bitcoin y compara su desempeño desfavorablemente con el del oro. Señala que Bitcoin ha caído más del 30% frente al oro, lo que indica un mercado bajista severo para la criptomoneda. Schiff también sugiere que la liberación de Bitcoin de la quiebra de Mt. Gox podría provocar más ventas masivas.

Los mineros de Bitcoin, en respuesta a una reducción en las recompensas en bloque, han estado vendiendo sus tenencias, lo que aumenta la presión de venta. Esto se alinea con factores económicos más amplios, como los aumentos de las tasas de interés, que han disminuido el entusiasmo de los inversores en diversas clases de activos.

A pesar de estos desafíos, el futuro de Bitcoin sigue siendo incierto. El 24 de junio, Bitcoin experimentó una caída significativa del 6,26% a 58.890 dólares, marcando su caída más pronunciada en más de tres meses. Sin embargo, el director general de Jan3, Samson Mow, sugiere que la caída se debe más al miedo y al sentimiento que a liquidaciones masivas. Varias fuerzas del mercado, incluidos comportamientos institucionales, avances tecnológicos y novedades regulatorias, seguirán dando forma al camino de Bitcoin.