En un sorprendente giro de los acontecimientos, fuentes cercanas a la familia Trump han revelado que Melania Trump podría no regresar a la Casa Blanca si su esposo, Donald Trump, gana la presidencia nuevamente. Esta explosiva noticia ha dejado a muchos preguntándose qué podría haber detrás de la decisión de la Primera Dama.

Según un puñado de "melaniaólogos", la Primera Dama planea pasar la mayor parte de su tiempo viajando entre Palm Beach y Nueva York, donde su hijo Barron Trump podría asistir a la Universidad de Nueva York. Solo asistirá a eventos especiales en la Casa Blanca, lo que la convierte en la primera Primera Dama en la historia en abandonar sus deberes de esa manera.

Esta medida supone una ruptura significativa con la tradición, ya que el papel de la Primera Dama siempre se ha considerado una parte vital de la presidencia. Desde organizar cenas de estado hasta apoyar al presidente en eventos públicos, la Primera Dama siempre ha sido una figura destacada en la Casa Blanca. Pero Melania Trump parece estar distanciándose de su marido y del escenario político de Washington.

Muchos especulan que la decisión de Melania es el resultado de los numerosos escándalos y el comportamiento controvertido de su marido. Desde su juicio público por su romance con una estrella porno hasta sus crecientes tendencias fascistas, Donald Trump se ha convertido en una figura polarizadora en la política estadounidense. Y parece que su mujer ya ha tenido suficiente.

"Melania hace lo que Melania quiere", dijo Mary Jordan, editora del Washington Post que escribió un libro sobre la Primera Dama. "Se está distanciando aún más de su marido y de la escena política social de Washington".

Kate Andersen Brower, que ha escrito numerosos libros sobre Primeras Damas, estuvo de acuerdo. "Quiero decir, ella claramente odiaba estar en Washington".

La explicación más sencilla es que Melania ha sido humillada demasiadas veces por las acciones de su marido y desea distanciarse de él. Pero esta medida también podría verse como una señal de problemas más profundos dentro de la familia Trump.

Mientras tanto, la relación del presidente Biden con su esposa, la Dra. Jill y su familia, nunca ha sido tan fuerte. Los Biden son una familia muy unida que realmente se preocupan unos por otros y por el país al que sirven. Por el contrario, los Trump parecen estar desmoronándose.

A medida que se difunde la noticia de la posible ausencia de Melania de la Casa Blanca, muchos le piden que denuncie a su marido y se una al creciente movimiento en Tribel, una nueva red social a favor de la democracia que está ganando popularidad. ¿Tomará una postura contra el comportamiento fascista de su marido y se unirá a la lucha por la democracia, o seguirá apoyándolo a pesar de sus controvertidas acciones? Sólo el tiempo dirá.