¿Cómo te explota un sitio web fraudulento?
En esencia, los sitios web fraudulentos utilizan la ingeniería social: explotaciones del juicio humano en lugar de sistemas informáticos técnicos.
Las estafas que utilizan esta manipulación se basan en que las víctimas crean que un sitio web malicioso es legítimo y confiable. Algunos están diseñados deliberadamente para parecer sitios web legítimos y confiables, como los operados por organizaciones gubernamentales oficiales.
Los sitios web diseñados para estafar no siempre están bien diseñados y una mirada atenta puede revelarlo. Para evitar ser examinado, un sitio web fraudulento utilizará un componente esencial de la ingeniería social: la emoción.
La manipulación emocional ayuda al atacante a superar sus instintos escépticos naturales. Estos estafadores a menudo intentarán crear estos sentimientos en sus víctimas:
Urgencia: las ofertas urgentes o las alertas de seguridad de la cuenta pueden impulsarlo a tomar medidas inmediatas antes de pensar críticamente.
Emoción: Promesas atractivas, como tarjetas de regalo gratuitas o un plan de creación rápida de riqueza, pueden generar un optimismo que puede llevarle a pasar por alto cualquier posible desventaja.
Miedo: las falsas infecciones de virus y las alertas de cuentas provocan acciones de pánico que a menudo se relacionan con sentimientos de urgencia.
Ya sea que estas emociones funcionen en conjunto o solas, cada una de ellas sirve para promover los objetivos del atacante. Sin embargo, una estafa solo puede explotarlo si le parece relevante o identificable. Existen muchas variantes de sitios fraudulentos en línea específicamente por este motivo.