Rusia está perdiendo por completo su soberanía económica.

La sucursal rusa del Banco de China ha dejado de procesar pagos en dólares estadounidenses y euros en el comercio entre China y Rusia.

Los exportadores rusos han hecho sonar la alarma, afirmando que las importaciones y exportaciones rusas caerán entre un 10% y un 25% en los próximos seis meses debido a la incapacidad de pagar las transacciones de comercio exterior en dólares y euros.

Esto podría generar déficits en áreas clave de importación, lo que desaceleraría la actividad inversora.

Posteriormente, las importaciones se encarecerán y los precios subirán hasta un 20-30%.

Los expertos enfatizan que es probable que las transacciones de divisas de China con Rusia se deterioren debido a la preocupación por nuevas sanciones. De hecho, este riesgo ahora ha pasado de ser hipotético a ser una realidad.

Es probable que los grandes bancos de China eviten cualquier interacción con la Bolsa de Moscú, NCC y NSD, ya que tienen experiencia limitada en la consolidación monetaria sin sanciones.