El 5 de junio de 2024, a las 13:00 horas, la criptomoneda $GMX estaba valorada en 40,60 dólares. A las 21:00 horas del mismo día, había experimentado fluctuaciones significativas, alcanzando un precio de 43 dólares.

Este aumento del 13% en un día y un aumento del 23% durante la semana resaltan la volatilidad inherente al mercado de las criptomonedas.

Esta volatilidad puede tener profundos efectos psicológicos en los inversores. Los cambios rápidos de precios pueden desencadenar respuestas emocionales, como el miedo y la codicia, que pueden conducir a una toma de decisiones irracional.

Por ejemplo, aumentos bruscos podrían inducir euforia, lo que haría que los inversores compraran más gracias al FOMO (miedo a perderse algo). Por el contrario, las caídas repentinas pueden provocar pánico en las ventas, incluso si las perspectivas a largo plazo siguen siendo positivas.

$GMX