Según U.Today, Nayib Bukele ha comenzado su segundo mandato como presidente de El Salvador, impulsando los esfuerzos innovadores de su gobierno en la adopción de criptomonedas. Desde septiembre de 2021, Bitcoin es reconocido como la moneda de curso legal oficial en la nación sudamericana. En su primer mandato, Bukele reafirmó su compromiso de comprar un Bitcoin diario en una billetera fría hasta que técnicamente ya no pueda obtenerse.

Max Keiser, un destacado partidario de Bitcoin y asesor del presidente, propuso un plan ambicioso para El Salvador durante el segundo mandato de Bukele. Keiser cree que la riqueza del país estará cada vez más controlada por sus ciudadanos a través de nodos descentralizados de Bitcoin. En este modelo, el presidente propondrá iniciativas que el público pueda financiar mediante crowdsourcing, reinventando efectivamente el contrato social y operando la nación en una economía circular centrada en Bitcoin.

Keizer también prevé que El Salvador se libere de deudas y utilice su energía geotérmica y volcánica para impulsar la minería de Bitcoin, con el objetivo de controlar el 10% de la tasa de hash global. El país ya ha logrado avances significativos en esta dirección, utilizando energía geotérmica del volcán Tecapa para extraer 473,5 Bitcoin, valorados en aproximadamente 29 millones de dólares. De los 102 MW que producen las centrales eléctricas del país, 1,5 MW se destinan a la minería de Bitcoin.

Según datos de Arkham, El Salvador posee actualmente 5.718 Bitcoin, valorados en aproximadamente 400,26 millones de dólares. Keiser cree que este enfoque innovador disminuirá la influencia de los bancos centrales y hará que las instituciones financieras internacionales como el FMI sean irrelevantes en las políticas económicas del país.