[Fracaso del token de fan: ¿Puede Bitcoin llenar el vacío de financiación deportiva? 】
A finales de 2019, la Juventus lanzó el primer token de fanático basado en blockchain del mundo, prometiendo revolucionar la participación de los fanáticos. Sin embargo, hasta el día de hoy, los precios de los fan tokens han experimentado una volatilidad extrema, y la mayoría ha caído, lo que demuestra una falla fundamental en el diseño. A medida que experimentamos estas consecuencias, está surgiendo una nueva perspectiva: Bitcoin y los instrumentos financieros regulados perfectamente alineados con las reglas del Juego Limpio Financiero (FFP) para apoyar la financiación deportiva sostenible.
Los Fan Tokens alguna vez se consideraron una herramienta innovadora para atraer a los fanáticos con derechos de voto y recompensas exclusivas. Sin embargo, el efecto real no fue tan bueno como se esperaba. El atractivo de la tecnología blockchain, si bien es novedoso, no se ha traducido en una utilidad significativa. La comerciabilidad del token contradice su propósito original y no logra mejorar realmente la participación de los fanáticos. La volatilidad de los precios de los tokens pone a los fanáticos en riesgo financiero, convirtiendo lo que debía ser una herramienta interactiva en una apuesta especulativa.
Los precios de los tokens de fans se fijan sin base alguna, lo que genera especulación en el mercado. Esta naturaleza especulativa, combinada con la falta de valor intrínseco, en última instancia deja a los fanáticos con pérdidas financieras. Los clubes que conocen la naturaleza especulativa de estos tokens pero aún los utilizan como fuente de ingresos en asociación con plataformas como Chiliz socavan el papel del club como administradores de la comunidad y erosionan la confianza con sus seguidores.
Malcom Clarke, presidente de la Asociación de Aficionados al Fútbol Inglés, dijo: "Los tokens de aficionados pueden ser simplemente un medio para que los clubes intenten extraer dinero extra de los aficionados a través de votaciones en línea irrelevantes".
Por el contrario, Bitcoin y los instrumentos financieros regulados ofrecen una alternativa más estable y ética a la financiación deportiva. Bitcoin tiene un historial de 15 años de apreciación de precios a largo plazo, lo que proporciona una base sólida para la sostenibilidad financiera de los clubes deportivos. Larry Fink, director ejecutivo del administrador de activos más grande del mundo, cree que Bitcoin vale mucho más que cualquier club deportivo, lo que plantea la pregunta: ¿Cuál es la estrategia de Bitcoin del club?
Los clubes pueden adoptar gradualmente los estándares de Bitcoin, garantizando una salud financiera a largo plazo, promoviendo una interacción real con los fanáticos y construyendo un legado más allá de las ganancias efímeras de los tokens de los fanáticos.Podrían comenzar asignando una parte de su tesorería a Bitcoin, explorar el financiamiento de deuda para comprar Bitcoin e invitar a los fanáticos a invertir a cambio de una participación en el club y su tesorería de Bitcoin. Estas estrategias, junto con el uso de instrumentos financieros tradicionales, ofrecen un camino hacia la estabilidad financiera y la financiación deportiva ética, en armonía con las reglas del Juego Limpio Financiero de la UEFA.
En la industria del fútbol, el Real Bedford FC de Peter McCormack es un ejemplo perfecto del uso de Bitcoin como activo central de tesorería desde 2021, lo que demuestra la viabilidad y los beneficios de un modelo centrado en Bitcoin. Recientemente, el club reforzó aún más su estrategia Bitcoin al vender una participación de 4,5 millones de dólares a los multimillonarios hermanos Winklesvoss.
Aunque la volatilidad y los desafíos regulatorios de Bitcoin existen, la educación adecuada, la gestión de riesgos y las estrategias de adopción gradual pueden combatir estos problemas. El uso de Bitcoin como activo de tesorería puede mejorar la resiliencia financiera de un club cuando un equipo tiene un desempeño deficiente o la economía general está en recesión. Por ejemplo, poseer Bitcoin durante la crisis de la COVID podría compensar la reducción de los ingresos comerciales tradicionales que experimentan todos los clubes. Del mismo modo, la exposición a Bitcoin puede servir como colchón financiero cuando los equipos tienen un rendimiento inferior y los ingresos de los torneos disminuyen.
La era de los fan tokens, plagada de explotación e inestabilidad financiera, debe terminar. El futuro de la financiación deportiva está en Bitcoin y en los instrumentos financieros establecidos que restaurarán la integridad de las interacciones con los aficionados y proporcionarán a los clubes una base financiera estable y ética. Es hora de girar hacia la creación de valor a largo plazo, lejos de las empresas especulativas a corto plazo, y hacia una industria deportiva financieramente sostenible e independiente.