Según Cointelegraph, aunque la tasa de desempleo de Estados Unidos está cerca de su nivel más bajo en 50 años y el índice S&P 500 ha subido un 19% en lo que va del año, todavía hay tres indicadores económicos que han podido predecir consistentemente una recesión. Estos indicadores económicos adelantados son variables económicas clave que cambian antes de los cambios en la actividad económica general, proporcionando un sistema de alerta temprana para los cambios en el ciclo económico.

Inversión de la curva de rendimiento: históricamente, una inversión de la curva de rendimiento a menudo precede a las recesiones. Este indicador muestra que los inversores están preocupados por el futuro a corto plazo, y se espera que los tipos de interés caigan debido a una posible desaceleración económica.

Indicadores económicos líderes (LEI): The Conference Board, una organización de investigación sin fines de lucro, compila un conjunto de indicadores económicos llamados Indicadores económicos líderes (LEI). Cuando estos indicadores comienzan a disminuir o muestran una tendencia de movimientos negativos, puede ser señal de una recesión inminente.

Índice de Gerentes de Compras (PMI): El Índice de Gerentes de Compras (PMI) se basa en cinco indicadores principales: nuevos pedidos, niveles de inventario, producción, entregas de proveedores y condiciones laborales. Un PMI por encima de 50 indica expansión, mientras que un PMI por debajo de 50 indica contracción. El PMI se considera una herramienta muy confiable ya que proporciona datos precisos y oportunos sobre la industria manufacturera.

La Reserva Federal se encuentra actualmente en un dilema: la economía estadounidense muestra señales contradictorias. Los indicadores de crecimiento industrial han sido débiles en lo que va de 2023, aunque el aumento de los salarios y el bajo desempleo han respaldado una fuerte demanda de los consumidores. Además, los mercados de bonos señalan una renuencia a aumentar la exposición al riesgo.