En Estados Unidos, la Ley de Innovación y Tecnología Financiera para el Siglo XXI (FIT21) está atrayendo gran atención y debate.

Esta legislación propuesta, que recientemente fue aprobada por la Cámara de los EE. UU. con un notable apoyo bipartidista, incluidos los votos de 71 demócratas y 208 republicanos, tiene como objetivo regular la mayoría de las criptomonedas como productos básicos, colocándolas bajo la jurisdicción de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC).

La medida es vista con buenos ojos por la industria de las criptomonedas, que prefiere el enfoque regulatorio de la CFTC al de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), manteniendo esta última la supervisión de las criptomonedas que carecen de una descentralización suficiente.

Desafíos en el Senado

Sin embargo, el camino para FIT21 no es fácil. El proyecto de ley enfrenta desafíos considerables en el Senado, agravados por la oposición de la SEC y del presidente Joe Biden. El Senado, bajo el liderazgo del líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer, tiene una composición que incluye 48 demócratas, tres independientes que se alinean con ellos y 49 republicanos. En el Senado, donde no hay límites de tiempo para el debate, se necesita una mayoría simple de 51 senadores para su aprobación.

Patrick McHenry, legislador republicano estadounidense y presidente de la Cámara de Servicios Financieros, que anunció su retiro del Congreso a partir de enero, defiende este proyecto de ley. McHenry expresó la urgencia de que el Senado actúe sobre la legislación antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos previstas para el 5 de noviembre de 2024.

En una entrevista de Balance of Power de Bloomberg, destacó la importancia de avanzar rápidamente en la regulación de las criptomonedas y subrayó el fuerte apoyo que recibió el proyecto de ley en la Cámara como una declaración importante en estos tiempos políticamente divididos.

Esfuerzos más amplios y colaboración legislativa

El impulso de McHenry para el proyecto de ley FIT21 es parte de esfuerzos más amplios para establecer un marco regulado para los activos digitales en los EE. UU., con el objetivo de fomentar el crecimiento de la industria, la innovación, la protección de los inversores y la estabilidad del mercado. Este esfuerzo legislativo podría sentar un precedente para futuras regulaciones sobre criptomonedas, destacando su naturaleza crítica.

Además, McHenry ha estado colaborando con la demócrata Maxine Waters durante casi dos años para presentar un proyecto de ley sobre monedas estables, aunque admite que su aprobación en el Senado podría requerir que se adjunte a una legislación más amplia. A pesar de esto, McHenry ha expresado su oposición a vincular el proyecto de ley de la moneda estable con la Ley Bancaria SAFER, que facilita el acceso de las empresas de cannabis a los servicios financieros, una medida en contra de la cual ha votado constantemente en Congresos anteriores. 

La importancia de la Ley FIT21

FIT21 representa un cambio fundamental en el panorama regulatorio de los activos digitales en los Estados Unidos. Al clasificar potencialmente la mayoría de las criptomonedas como materias primas y colocarlas bajo la supervisión de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC), FIT21 tiene como objetivo proporcionar un entorno regulatorio más favorable y claro en comparación con las medidas más estrictas que a menudo se asocian con la Comisión de Bolsa y Valores. (SEGUNDO).

Este cambio es crucial para la industria de las criptomonedas, ya que busca claridad y estabilidad regulatoria que puedan estimular la innovación, atraer inversiones y mejorar la integridad del mercado.

Además, la aprobación exitosa del FIT21 podría sentar un precedente para futuros enfoques regulatorios de los activos digitales a nivel mundial. Mientras las naciones observan el enfoque estadounidense sobre la regulación de las criptomonedas, FIT21 podría servir como un modelo que equilibre las necesidades de protección de los inversores con los imperativos de fomentar el avance tecnológico y la competitividad económica.

El énfasis de la ley en un entorno regulado pero propicio para las monedas digitales resalta su importancia no solo para el sector financiero sino también para la economía en general, asegurando que Estados Unidos permanezca a la vanguardia de la innovación financiera en el siglo XXI.

A medida que se acercan las elecciones presidenciales de noviembre, McHenry y sus colegas republicanos se están preparando para aumentar la presión sobre Schumer y los demócratas del Senado para que den prioridad al proyecto de ley FIT21, enfatizando la necesidad de un desarrollo político serio para regular el floreciente sector de las criptomonedas en los Estados Unidos.

La publicación McHenry aumenta la presión sobre el Senado para que apruebe el proyecto de ley sobre criptomonedas FIT21 antes de las elecciones apareció por primera vez en Coinfomania.