Una estrategia de especulación monetaria sencilla pero muy práctica:

Divide el dinero que tienes a mano en cinco partes iguales, por ejemplo, si tienes $10,000, divídelo en cinco partes y usa $2,000 por operación. Utilice una parte de los fondos para comprar una moneda al precio actual. Si el precio baja un 10%, compre otra acción. Cuando el precio de una moneda aumenta un 10%, vende una acción. Repita los pasos anteriores hasta que se agoten todos los fondos o se agoten todas las monedas.

La ventaja de esta estrategia es que no tenemos que preocuparnos incluso si el precio de la moneda cae, porque continuaremos comprando cuando el precio de la moneda baje.

De hecho, si se hubieran agotado los cinco fondos, el precio de la moneda habría caído al menos casi un 50%. A menos que haya una cascada en el mercado, es poco probable que los precios de las divisas caigan tan bruscamente. Desde el punto de vista de los ingresos, cada venta genera un beneficio del 10%. Por ejemplo, con un capital total de $100,000, si usa $20,000 cada vez, ganará $2,000 en cada venta.

Sin embargo, esta estrategia también tiene ciertos problemas. Una fluctuación del 10% es relativamente grande y puede hacer que sea más difícil cerrar una operación, lo que requiere una espera más larga. Esto afectará la eficiencia del uso de los fondos, porque los fondos pueden permanecer inactivos durante mucho tiempo o estar ocupados por una determinada moneda.

Sin embargo, este problema se puede solucionar reduciendo el rango de fluctuación. Por ejemplo, puedes optar por comprar una moneda con alta estabilidad y elegir productos financieros de Binance para invertir cuando tus fondos estén inactivos. De esta forma, podrás obtener ingresos adicionales mientras esperas que cambie el precio de la moneda.