La IA tiene mucho que ver con las bibliotecas. La inteligencia artificial cambiará la forma en que los bibliotecarios realizan sus tareas diarias y también tendrá otros impactos importantes en la alfabetización informacional y la privacidad de los usuarios.

Con el rápido desarrollo de la IA, cada vez es más difícil para las bibliotecas ignorar la tecnología, y 2024 parece ser un año de gran impacto en el sector a medida que la automatización llega a las estanterías.

La investigación y la gestión de catálogos parecen ser las principales áreas que la inteligencia artificial podría mejorar con la automatización, junto con muchas otras tendencias que podríamos ver este año revolucionando las bibliotecas.

Una agencia de lectura informó que el año pasado, las bibliotecas del Reino Unido emitieron 165 millones de libros para siete millones de usuarios. Pero al mismo tiempo, aumentó la demanda de libros electrónicos, revistas y audiolibros, cuatro veces más que la de los libros físicos y un 13% más que un año antes.

Las tendencias emergentes también están insinuando las preferencias cambiantes de los usuarios y, para mantener sus comunidades, las bibliotecas tendrán que mejorar sus capacidades de automatización para mejorar su compromiso y sostenibilidad.

La virtualidad es esencial para las bibliotecas

Las expectativas de los usuarios están aumentando y ahora esperan un exceso más fluido de recursos bibliotecarios. Se espera que las bibliotecas introduzcan sus versiones virtuales, especialmente para literatura y recursos electrónicos, y algunas ya ofrecen estos servicios.

Satisfacer las necesidades virtuales parece el paso más importante para aumentar el número de usuarios, tanto físicos como en línea. Las bibliotecas de Estados Unidos están por delante de otras en este sentido; por ejemplo, la Biblioteca Pública Digital de América (DPLA) proporciona acceso digital gratuito a libros para garantizar que satisfagan las demandas de los usuarios.

El año pasado, DPLA también presentó The Banned Book Club para facilitar que los miembros afectados por la prohibición de libros puedan acceder a ellos de forma gratuita a través de una aplicación llamada Palace e-reader. El director ejecutivo de DPLA, John S. Bracken, al mencionar la tecnología en ese momento, dijo:

"En DPLA, nuestra misión es garantizar el acceso al conocimiento para todos y creemos en el poder de la tecnología para promover ese acceso".

Fuente: DPLA.

DPLA también está mejorando la experiencia al trabajar como algo más que una biblioteca, ya que trabaja con una gran red de usuarios para desarrollar contenido multimedia y hacerlo accesible para todos.

La IA y la cultura bibliotecaria

La actividad habitual de las bibliotecas sigue siendo conceptualmente la misma que tomar prestado y prestar libros, pero el comportamiento de los usuarios está determinado por las comunidades sociales que nos rodean. La idea de aprovechar la IA puede no sentar bien a muchos usuarios, pero su integración definitivamente facilitará bastante las tareas diarias de los bibliotecarios. Muchas bibliotecas han adoptado asistentes virtuales y parlantes inteligentes, por lo que ahora sus colecciones electrónicas se están simplificando con la mejora de los robots de reconocimiento de voz.

La IA está ayudando con las engorrosas tareas de los bibliotecarios, por ejemplo, organizar y monitorear el inventario. Algunas bibliotecas utilizan ChatGPT para comprobar si un libro no se ajusta a la ley del país. El uso de IA para dicha censura ahorra tiempo al personal para que pueda utilizarla en actividades comunitarias e interactuar con los usuarios.

Con la IA, las bibliotecas pueden utilizar mejor los análisis para comprender los patrones de uso de los usuarios y sus preferencias, de modo que puedan trabajar en sus colecciones y planificar en consecuencia. Las experiencias de los usuarios también se pueden mejorar mediante recomendaciones automáticas realizadas por sistemas de inteligencia artificial basadas en sus historiales y preferencias.

Al aprovechar la tecnología, las bibliotecas deben garantizar la privacidad de sus usuarios y deben tener este punto en cuenta al decidirse por un proveedor. También es imprescindible realizar pruebas en modo beta antes de implementar la solución para los usuarios, de modo que los bibliotecarios puedan decidir si quieren utilizarla o no. Kira Smith, bibliotecaria que trabaja con Ask a Librarian, dijo:

"Creo que es importante proteger la privacidad de los usuarios porque no es asunto de nadie más lo que le gusta leer, por lo que lo pensaría mucho antes de compartir ese tipo de datos de circulación con cualquier tipo de IA u otro sistema".

Fuente: Azpbs.

También es importante informar a los usuarios sobre el tipo de información que su herramienta de IA puede conservar sobre ellos y cómo se utilizará en el futuro para garantizar la transparencia. El papel del bibliotecario es importante para mantener a todos a bordo. La IA puede utilizarse como herramienta, pero nunca podrá ser un sustituto.