Bitcoin, que suele ser un torbellino de altibajos, parecía bastante tranquilo este viernes. El gigante de las criptomonedas logró mantener su valor por encima de los 64.000 dólares, ignorando el caos cuando el yen japonés alcanzó un mínimo de 34 años frente al dólar estadounidense. Mientras los veteranos del mercado analizaban las posibles consecuencias, Bitcoin simplemente hizo lo suyo, fluctuando ligeramente alrededor del 0,9% durante el día.

Nerviosismo en el mercado y miradas regulatorias

Los tokens de plataformas de contratos inteligentes como Solana y servicios descentralizados como Uniswap experimentaron una caída que oscila entre el 2% y el 4%.

A pesar de estos movimientos del mercado, Bitcoin se mantuvo resistente, rondando la marca de $ 63,000 el 26 de abril. No solo hizo caso omiso de las fluctuaciones del mercado, sino también de grandes desafíos como enormes salidas de fondos cotizados en bolsa (ETF) centrados en Bitcoin y el creciente escrutinio de los reguladores y legisladores estadounidenses. .

En el frente regulatorio, la Oficina Federal de Inteligencia de EE. UU. emitió advertencias contra los servicios de cifrado no registrados, lo que aumentó la tensión.

Mientras tanto, los senadores estadounidenses Elizabeth Warren y Bill Cassidy escribieron una consulta al Departamento de Justicia y a Seguridad Nacional, investigando la naturaleza anónima de las transacciones criptográficas relacionadas con materiales de abuso infantil. Sus preocupaciones se vieron amplificadas por un informe de Chainalysis, que destaca la urgencia de frenar tales actividades ilegales.

Fuente: Elizabeth Warren Señales económicas y sentimientos de los inversores

En medio de estas tormentas regulatorias, los inversores de Bitcoin encontraron un lado positivo en el empeoramiento de los indicadores económicos globales. Estados Unidos informó en marzo de un aumento del gasto en consumo personal del 2,8% respecto del último año, superando los objetivos de inflación de la Reserva Federal. Este repunte es particularmente preocupante dado el lento crecimiento del 1,6% del PIB de Estados Unidos durante el primer trimestre. Estas cifras insinuaban que la Reserva Federal podría mantener los tipos de interés elevados durante más tiempo del que algunos podrían esperar.

George Mateyo, CIO de Key Wealth, sugirió que los recortes de tipos están sobre la mesa, pero lejos de estar garantizados. Las decisiones de la Reserva Federal dependen de las tendencias del mercado laboral, señaló. Lawrence MacDonald, de The Bear Traps Report, destacó otra tendencia preocupante: los pagos de intereses del gobierno de Estados Unidos engullirán una porción mayor del pastel del gasto federal, alcanzando el 12,3% en 2024.

Los inversores también mantuvieron una mirada cautelosa sobre las políticas fiscales, reflexionando sobre el próximo paso de la Reserva Federal. ¿Podrían bajar las tasas de interés sin provocar una mayor inflación? Es una decisión difícil, que podría hacer o deshacer las finanzas de los consumidores y las empresas.

A nivel mundial, las perspectivas económicas no son mucho más halagüeñas. Japón, por ejemplo, vio su moneda caer a su punto más débil desde 1990. Esta caída arroja una larga sombra sobre la resistencia económica del país, como lo indica un aumento del índice de precios al consumidor menor de lo esperado del 1,8% en abril. Dado que Japón posee una enorme porción de la deuda estadounidense, sus medidas financieras importan más que nunca en el escenario mundial.

En la red social X, personas como Geiger Capital señalaron la difícil situación del Banco de Japón. Con una relación deuda-PIB que se dispara al 265%, subir las tasas de interés no es una opción sencilla. Un yen más débil podría impulsar las exportaciones, pero a costa del poder adquisitivo interno.

Un rayo de esperanza regulatoria

A pesar del sombrío contexto económico y los obstáculos regulatorios, hay un rayo de progreso regulatorio en Hong Kong. La Comisión de Valores y Futuros (SFC) acaba de dar luz verde al primer lote de ETF de Bitcoin y Ethereum que comenzarán a cotizar el 30 de abril.

Esto ofrece una ruta de inversión más segura y regulada para los actores minoristas e institucionales, lo que indica un cambio importante hacia la adopción de las criptomonedas en el ecosistema financiero de Hong Kong.

ChinaAMC estará entre los primeros en implementar estos ETF basados ​​en Bitcoin y Ethereum. A diferencia de los modelos estadounidenses, los ETF de Hong Kong se basan en un proceso de creación en especie, lo que podría darles una ventaja para atraer una amplia base de inversores.

Esta aprobación estabilizaría la inversión y también potencialmente protegería a Bitcoin de nuevos golpes, ya sea por la volatilidad del mercado o por medidas enérgicas regulatorias. A medida que los bancos centrales introduzcan más medidas de estímulo, las características únicas de Bitcoin (escasez y una fuerte postura contra la censura) podrían brillar más que nunca.