Las autoridades de Estados Unidos están considerando implementar controles más estrictos sobre una regulación de exportación que se creó para minimizar la disponibilidad de chips de inteligencia artificial (IA) en China.

Según funcionarios cercanos a la fuente, las normas más estrictas incluirían restricciones sobre el nivel de potencia de procesamiento que pueden tener los chips que se pueden exportar. Las fuentes afirman que una actualización de las normas podría llegar a fines de julio.

Estas restricciones a la venta de chips informáticos potentes han alarmado a algunos de los principales actores de la industria.

Colette Kress, directora financiera de Nvidia, uno de los principales fabricantes de chips del mundo, comentó el 28 de junio en una conferencia de inversores que:

“…si se implementan, [las restricciones] resultarían en una pérdida permanente de oportunidades para que la industria estadounidense compita y lidere en uno de los mercados más grandes del mundo…”

Kress dijo que la implementación de tales regulaciones no “impactaría de inmediato” en los resultados financieros de la compañía. A fines de mayo, el auge de los chips de inteligencia artificial hizo que Nvidia alcanzara momentáneamente un valor de 1 billón de dólares.

Cointelegraph se puso en contacto con el Departamento de Comercio de EE. UU. para obtener más comentarios sobre su posible decisión.

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Inicialmente, las restricciones contra las ventas de chips de IA en China fueron emitidas por la administración Biden en octubre de 2022 con la intención de frenar la industria de los semiconductores.

La prohibición de octubre impidió a los desarrolladores chinos acceder a algunos de los chips más avanzados del mercado, incluidos los chips A100 de Nvidia y la última versión, el H100. Estos dos chips se encuentran entre los más buscados para el desarrollo de inteligencia artificial de alto nivel.

En mayo, Nvidia informó que su pronóstico de ingresos para el segundo trimestre sería un 50% más alto que las estimaciones del mercado, junto con un aumento del 28% en las acciones de la compañía.

Fue casi al mismo tiempo que la compañía lanzó herramientas adicionales impulsadas por IA, incluida una supercomputadora de IA que creó para ayudar a los desarrolladores a producir sucesores de ChatGPT.

Mientras tanto, en China, los desarrolladores locales han estado buscando formas de eludir el impacto de las sanciones estadounidenses. Se ha informado de que las empresas están estudiando nuevos métodos para desarrollar chips de IA mediante el uso de semiconductores más débiles y combinaciones de chips actualmente disponibles para ellas.

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