Según CryptoPotato, en el primer trimestre de 2024 se perdieron más de 824 millones de dólares en 67 incidentes de piratería, siendo los objetivos principales personas y proyectos de alto perfil. El tipo de piratería más común fueron las violaciones en el control de acceso, que representaron el 83% del total de los fondos robados, o 682 millones de dólares, repartidos en 26 incidentes distintos. Solo cuatro incidentes importantes representaron el 66% de las pérdidas totales, incluida una violación de 290 millones de dólares en la plataforma de juegos Playdapp, un incidente de 112 millones de dólares que involucró a la billetera del cofundador de Ripple, Chris Larsen, un hackeo del puente de la cadena Orbit de 80 millones de dólares y un robo de 63 millones de dólares. exploit de Munchables, un protocolo de juegos Web3 en Blast.

Los proyectos de tokens fueron muy atacados, con 19 incidentes reportados, seguidos de otros proyectos con 10 incidentes y protocolos de préstamos con 9 incidentes. Las plataformas de juegos, en particular Playdapp, sufrieron los golpes financieros más importantes, seguidas de Munchables. Las carteras violadas pertenecientes a personas destacadas, DAO, tokens, puentes y plataformas CeFi constituyeron la segunda categoría más grande de pérdidas, con incidentes que involucraron a figuras como Chris Larsen, Jeffrey Zirlin y AirDAO.

A pesar de las importantes pérdidas, se recuperaron o congelaron con éxito aproximadamente 444 millones de dólares gracias a diversos ataques y exploits, lo que equivale al 54% de la cantidad robada. Este esfuerzo de recuperación marca un avance significativo en la capacidad de respuesta de la industria ante tales incidentes. Medidas como la devolución de fondos por parte de piratas informáticos a cambio de recompensas, como se vio en el hackeo del Protocolo Seneca y el caso Dolomite, y la intervención de hackers de sombrero blanco, como @coffeebabe_eth, que interrumpió y devolvió fondos en el hackeo del protocolo Blueberry, contribuyeron a esta recuperación. Las medidas proactivas adoptadas por los equipos del proyecto y los piratas informáticos de sombrero blanco desempeñaron un papel crucial a la hora de recuperar los fondos robados y minimizar nuevas interrupciones. Edgar Pavlovski, investigador senior de Blockchain de Hacken, señaló que si bien la cantidad total pirateada fue sustancial, recuperar más de la mitad de los fondos robados representa un avance positivo significativo para la seguridad y la resiliencia de la industria.