La criptografía ha sido durante mucho tiempo dominio de matemáticos e informáticos. Sin embargo, los avances recientes en tecnologías de conocimiento cero están transformando los diseños de sistemas criptográficos en tareas de programación más accesibles y simples en lugar de construcciones matemáticas complejas. Este proceso transformador se conoce como criptografía programable y cierra eficazmente la brecha entre los diseños de protocolos y las aplicaciones prácticas. Esto tendrá profundas implicaciones para nuestra seguridad y privacidad tanto en cadena como en línea. 😮
El papel de la criptografía programable ha incluido descripciones funcionales basadas en circuitos para resolver problemas de adopción generalizada de criptosistemas. En teoría, si los módulos básicos de un criptosistema pueden emular una máquina de Turing, se puede utilizar para problemas computacionales de propósito general. Se sabe que este enfoque es donde se utilizan criptosistemas a través de descripciones de circuitos.
Los beneficios de la criptografía programable se encuentran en múltiples niveles. En primer lugar, hace que las aplicaciones prácticas de la criptografía sean mucho más flexibles y adaptables. La programabilidad abre la criptografía aplicada desde una disciplina de nicho accesible sólo para unos pocos académicos a un grupo global de desarrolladores capaces de experimentar e innovar.
Autor: Félix Xu