Comprender las complejidades de las criptomonedas es fundamental para que los formuladores de políticas puedan regularlas de manera efectiva sin sofocar la innovación.

La desconexión actual entre los formuladores de políticas y la tecnología conduce inevitablemente a regulaciones propuestas y aprobadas que ignoran componentes clave de las nuevas tecnologías. Los legisladores y reguladores estadounidenses enfrentan el desafío de desarrollar políticas regulatorias en áreas tecnológicas emergentes como blockchain e inteligencia artificial. Los formuladores de políticas como la senadora Cynthia Lummis, por ejemplo, se han dado cuenta de la necesidad de innovación en el sector financiero y han propuesto proyectos de ley como la Ley de Innovación de Activos Digitales para abordar cuestiones relacionadas. Sin embargo, la reciente acción de la SEC contra Ripple Labs destaca el enfoque actual de “regulación mediante aplicación de la ley”, que según los críticos sofoca la innovación.

Para que los reguladores sean más eficaces, deben tener un conocimiento profundo de las criptomonedas y su tecnología subyacente. Por ejemplo, los activos públicos de blockchain permiten que cualquier persona o entidad extraiga monedas, si la actividad minera no se monitorea y revisa, puede representar una amenaza importante para los consumidores finales y la seguridad nacional. Por lo tanto, los esfuerzos actuales apuntan a integrar blockchain en los regímenes regulatorios existentes, pero estos regímenes, a pesar de sus mejores esfuerzos, no logran crear de manera efectiva un marco que pueda abordar de manera efectiva los riesgos reales que pueden amenazar a los mercados financieros.

Los senadores Elizabeth Warren y Roger Marshall son patrocinadores y partidarios de la Ley contra el lavado de dinero de activos digitales de 2022, que establecería reglas específicas para las criptomonedas. Sin embargo, las reglas establecidas en el proyecto de ley parecen ser una adaptación forzada de las reglas existentes para la tecnología blockchain. Los ataques del 51% representan una amenaza importante para la seguridad nacional, especialmente a medida que cada vez más usuarios ingresan al mercado de las criptomonedas.

Si bien el proyecto de ley requiere que ciertas entidades se registren como empresas de servicios monetarios, no aborda la cuestión de blockchain como una actividad global. La influencia de las regulaciones estadounidenses se ha debilitado significativamente en el extranjero. Una posible solución sería crear una unidad de monitoreo de blockchain de la Agencia de Control de Delitos Financieros de Estados Unidos (FinCEN).

Los formuladores de políticas a menudo responden a las preocupaciones del público. Debido a que a menudo son reactivas, las soluciones a veces pueden ser, en el mejor de los casos, superficiales y las reglas se crean sin una comprensión matizada de la tecnología.

Esta negligencia ha llevado a intentos de adaptar las criptomonedas a los marcos regulatorios existentes, ignorando las complejidades inherentes a las nuevas tecnologías.

Un enfoque regulatorio proactivo puede ser la forma más eficaz de regular la tecnología blockchain. Los legisladores y reguladores probablemente deberían comenzar con un grupo de trabajo de líderes de la industria, consumidores, mineros y reguladores astutos para determinar las regulaciones, reglas y leyes más efectivas.

Los principales actores de las criptomonedas han buscado claridad regulatoria por parte de los reguladores para garantizar la protección del consumidor.

En lugar de proporcionar un nuevo marco integral, los formuladores de políticas han respondido apuntando a la industria con acciones de cumplimiento, como lo demuestran las demandas de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) y los acuerdos de alto perfil contra las principales empresas de criptomonedas. Este enfoque de “regulación mediante el cumplimiento” es fundamentalmente defectuoso; crea adversarios en lugar de aliados y sofoca la innovación que los gobiernos pueden utilizar para mejorar.

La incertidumbre sobre el estatus legal de los activos digitales está obstaculizando el desarrollo de la industria, como lo demuestran casos pendientes como el caso Hinman. Los formuladores de políticas deben involucrarse activamente con la comunidad criptográfica y los profesionales de la industria en lugar de depender únicamente de los esfuerzos de lobby tradicionales. La falta de precedentes claros en casos de cifrado no resueltos perjudica a ambas partes.

Si bien se supone que el poder judicial no debe legislar desde la banca, discutir las opiniones refinadas de los tribunales sobre blockchain podría ayudar a informar cómo actúan los legisladores. El progreso hacia una regulación integral de las criptomonedas se ha visto obstaculizado por la falta de claridad sobre si los activos digitales o los productos de inversión constituyen valores.

Para agravar el desafío, muchos políticos continúan combinando los buenos y malos usos de la tecnología blockchain. De hecho, algunos insisten en asociar las criptomonedas con actividades ilegales y otras actividades de alto riesgo. Estas posiciones han alimentado el escepticismo público y han disuadido a las personas de participar en la industria de las criptomonedas.

Aclarar estos conceptos erróneos es fundamental para promover una comprensión precisa del panorama de las criptomonedas. El grupo de trabajo mencionado anteriormente puede ser la solución. Las transacciones con criptomonedas están mucho más disfrazadas que las transacciones en efectivo.

Contrariamente a la creencia popular, el comercio de criptomonedas no es un refugio secreto para los delincuentes. De hecho, las criptomonedas ofrecen una mayor trazabilidad y cada transacción tiene un registro consultable e inmutable. Comprender las importantes diferencias entre las criptomonedas y las transacciones bancarias tradicionales es fundamental para el desarrollo de políticas informadas. Esto debería ser entendido por la comunidad en general.

La aplicación de la ley es fundamental para aprovechar la inteligencia de blockchain para rastrear la actividad en blockchains públicas e identificar a los malos actores. Una fuerza laboral bien capacitada y familiarizada con la tecnología blockchain puede ser un poderoso elemento disuasorio para las actividades delictivas.

Los formuladores de políticas enfrentan el desafío de adaptarse a las rápidas iteraciones de nuevas tecnologías. Desarrollar regulaciones efectivas requiere un enfoque proactivo, que requiere construir relaciones con proyectos y actores clave en lugar de depender únicamente de los esfuerzos tradicionales de lobby.

La comunidad de criptomonedas y los profesionales de la industria pueden contribuir a un proceso de formulación de políticas más informado estableciendo grupos comerciales e invitando a los formuladores de políticas a eventos educativos. Cerrar la brecha de conocimiento es una condición importante para desarrollar regulaciones para la innovación y la seguridad.

Recomendaciones de políticas para desarrollar un futuro de criptomonedas seguro e innovador

Encontrar un equilibrio entre fortalecer las medidas de seguridad y promover la innovación en el espacio de las criptomonedas requiere un enfoque inteligente. Las políticas deben diseñarse para proteger a los usuarios y al mismo tiempo permitir que la industria florezca, especialmente si Estados Unidos pretende mantener su liderazgo en innovación global.

Hacer realidad todo el potencial de las criptomonedas depende de que los responsables políticos comprendan sus complejidades. Es hora de alejarse de los enfoques superficiales y adoptar un entorno regulatorio más inteligente que respalde la innovación y la seguridad. La comunidad de criptomonedas está dispuesta a entablar un diálogo constructivo para cerrar la brecha entre el avance tecnológico y una regulación eficaz. #加密货币政策制定者 #监管框架