A principios de abril, el Departamento de Comercio de EE. UU. anunció la implementación de una asociación entre EE. UU. y el Reino Unido para el desarrollo de Inteligencia Artificial (IA) segura.

La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, y la secretaria de Tecnología del Reino Unido, Michelle Donelan, firmaron un memorando de entendimiento en Washington DC para desarrollar conjuntamente pruebas de modelos avanzados de IA, tras los compromisos anunciados en la cumbre sobre seguridad de la IA celebrada en Bletchley Park en noviembre. en el campo de la IA, influyendo en los futuros desarrollos tecnológicos y la cooperación transfronteriza.

Este acuerdo histórico, denominado “Asociación de IA”, subraya un compromiso compartido de aprovechar el vasto potencial de la IA y al mismo tiempo abordar sus riesgos asociados. Bajo los auspicios de la alianza recién formada, ambos países están listos para iniciar proyectos de colaboración destinados a mejorar la seguridad de la tecnología de inteligencia artificial. Una iniciativa clave es el desarrollo de procesos avanzados de prueba de muestras de IA.

Las actividades principales de esta asociación son:

  • Pruebe exhaustivamente los modelos de IA disponibles para comprender mejor los riesgos y desarrollar las contramedidas necesarias para proteger tanto la sociedad como los intereses de seguridad nacional.

  • Juntos estableceremos las bases para futuras asociaciones internacionales sobre este tema.

  • El objetivo es crear un "estándar de oro" para los protocolos de seguridad de la IA y servir como modelo de cooperación para otros países.

La alianza de los dos países tiene como objetivo construir una red sólida de expertos en IA a través de la cooperación en investigación y el intercambio de personal, superando así las fronteras geográficas para resolver problemas y oportunidades comunes.

La relación entre Estados Unidos y el Reino Unido es un excelente ejemplo de compromiso proactivo e innovación responsable en una era en la que el mundo está lidiando con las implicaciones de los desarrollos impulsados ​​por la IA. Ambos países reafirmaron su compromiso de utilizar la tecnología en beneficio de todos, minimizando al mismo tiempo los riesgos al priorizar la seguridad de la IA.

Sin embargo, además de estos esfuerzos, también surgen muchas preguntas, como cómo los países, especialmente las economías en desarrollo, pueden tener igual acceso a las medidas de seguridad de la IA.