El futuro es Internet 3.0 y es más que sólo Web3. Incluye cripto y RWA (activos del mundo real) + metaverso + espacios 3D + AR/VR + inteligencia artificial.
Blockchain es un componente clave, pero debería ser limitado y descentralizado.
Por un lado, es útil para poseer y transferir activos y moneda digitales, autenticar identidades y gestionarlos.
Por otro lado, se utiliza para controlar flujos, como CDBC, y para proteger intereses nacionales.
Actitud positiva hacia NFT
La introducción de NFT a nivel nacional está prevista para confirmar los derechos de propiedad y los desarrollos en el ámbito de los "contenedores de liquidez", como lo está haciendo actualmente Uniswap. Todas sus posiciones en Uniswap están empaquetadas en NFT.
La Inteligencia Artificial es el próximo salto cuántico
El informe describe OpenAI y Google: sí, son geniales. Pero los análogos chinos locales no son peores y pronto serán aún más avanzados.
Blockchain, UX, avatares virtuales y producción de juegos se volverán más atractivos con la implementación de la inteligencia artificial.
Evolución del 5G al 6G
China será el primer país en lanzar una red con una velocidad de transmisión de 1 terabyte por segundo para 2030.
Centrarse en el Internet de las cosas (IoT)
Centrarse en las interfaces cerebrales, similar al NeuraLink de Elon Musk.
China está escribiendo sobre sus desarrollos avanzados. La batalla en este campo será seria.
China aspira a convertirse en un centro global para Internet 3.0.
30 departamentos gubernamentales de ciudades han iniciado políticas para promover el desarrollo y la innovación de Internet 3.0 a nivel local.
Se han construido 18 parques industriales centrados en Internet 3.0 en 13 ciudades.
Beijing es la ciudad líder en Internet 3.0, con miles de empresas en inteligencia artificial, blockchain y realidad virtual/aumentada, así como centros de desarrollo nacional y 87.000 estaciones 5G.
Shanghai es la ciudad líder en la digitalización de activos como los NFT.
A partir de hoy, Hong Kong venderá criptomonedas a inversores minoristas, incluidos los trabajadores de las fábricas, de forma legal, oficial y con un proceso fiscal totalmente transparente.
