Bitcoin (BTC) experimentó una modesta caída del 0,3% la semana pasada, pero hay varios indicadores positivos que sugieren el potencial de un repunte.
Bitcoin ha mantenido una consolidación dentro del rango de $41,800 a $43,900, y a pesar de la incertidumbre en su dirección inmediata, tres factores indican una perspectiva positiva a corto plazo.
En primer lugar, los productos de inversión en BTC registraron entradas sustanciales, con un total de 703 millones de dólares, lo que representa el 99 % de todas las entradas y eleva los activos globales bajo gestión a 53 mil millones de dólares. Las salidas de ETF GBTC de Grayscale se desaceleraron y los vehículos de inversión en corto de Bitcoin registraron salidas menores, en línea con una reversión del sentimiento negativo.
En segundo lugar, las reservas de los mineros de Bitcoin, después de una ola de ventas a finales de enero, mostraron signos de mejora.
Si bien el índice de posición de los mineros (MPI) sigue vendiéndose moderadamente, la reciente incorporación de más de 2400 BTC a las reservas de los mineros indica una disminución de la presión de venta por parte de este grupo de participantes del mercado.
Por último, las tarifas de Bitcoin aumentaron un 35% en una semana, lo que indica un aumento de los ingresos en cadena durante un mercado en consolidación. Las tarifas más altas indican una creciente demanda de la red, lo que podría expandir la base de usuarios y contribuir a una narrativa de mercado positiva.
En el gráfico, Bitcoin recuperó la media móvil exponencial (EMA) de 50 años y enfrenta una resistencia inmediata alrededor de los $44.500.
Con el impulso alcista actual, BTC podría volver a probar los $44,500 antes de acercarse potencialmente a la resistencia más alta en $49,100.
Es importante tener en cuenta que esta información no proporciona asesoramiento de inversión y los lectores deben realizar su propia investigación antes de tomar decisiones.